La comida es deliciosa. He hecho un master durante dos semanas y todos los de la clase hemos ido a varios restaurantes. Pero cuando probamos este no hemos vuelto a ningún otro. Los platos destacados (algunos compañeros se tomaban siempre el mismo) nosotras alternabamos 3 que compartíamos cada día. Los platos son:
- falso risotto de rabo de toro
- codillo al estilo mozárabe
- presa ibérica (super jugosa, nunca estaba dura ni seca)
- risotto de boletus salvajes y sitakis
- pata de pulpo a la brasa
Puedes comer por 13€, pero nosotras compartíamos y nos salía por 17€ con bebida, pan y todo.
El ambiente super bien y me da mucha pena irme (soy de lejos). Pero espero volver para poder comer sobretodo el falso risotto de rabo de toro.
Si la comida es buena el trato es mejor. Mis diez a la camarera, se portó genial con nosotros y la niña. Y la comida… probadla que no deja indiferente a nadie
La comida es un espectáculo, el risotto de rabo de toro te lo puedes comer con una pala directamente de una carretilla que no pasa nada, y la salsa brava es de otro mundo, es un sabor perfectamente equilibrado y delicioso.
Del postre no puedo hablar porque tendría que secuestrar al cocinero y obligarlo a que me lo haga a diario.
El lugar es muy agradable y familiar, una atecion del 10.
Básicamente me pregunto si pueden poner o hacer algo malo, porque no me creo que todo sea perfecto, pero aún no lo he descubierto.
No comer aqui como opción principal en cualquier ocasión de la vida debería ser delito.