Restaurante Bistro 1860 en Elciego

El arroz seco y las croquetas memorables.

Una experiencia gastronómica muy feliz. Pedí un menú fijo para el cumpleaños de mi esposo. Como había champán en la habitación, bebí demasiado vino, así que no pedí más vino. Teníamos un total de ocho platos, además de pan y queso. Cada plato fue presentado en detalle por el camarero, y el momento de los platos fue muy bueno. Finalmente, le di a la cumpleañera un pequeño pastel con velas, ¡lo cual fue muy atento! La comida es deliciosa, puedes experimentarla con confianza.

Personal muy atento. Excelentes recomendaciones de vinos y excelente comida. Con ganas de repetir.

Almorzamos a la carta. Y después de la experiencia me pesa afirmar que lo mejor es el edificio y el lugar de construcción. Unas vistas inmejorables y de gran belleza. Pero la cocina debe mejorar mucho para la categoría de restaurante que es: las croquetas con poco sabor, muy simples. El solomillo poco acertado: lo sirvieron frío y muy reducido de tamaño, lo rechazamos. Lo mejor las colmenillas con foie y las chuletitas de cordero, aunque un poco pasadas de punto. No hay relación calidad-precio. Nos sorprendió en la carta lo elevado del precio de los vinos de la casa Marqués de Riscal, precisamente por ser la bodega pensamos que debían ser mas accesibles, y además, no hay intermediarios ni portes. Triplican precio existente en la tienda de la bodega. Deben mejorar mucho para que vuelva.

El edificio (hotel Marqués de Riscal) es todo un icono de la Rioja y una obra arquitectónica de Frank Ghery. El restaurante dispone de una hermosa sala y una terraza formidable. La cocina es de primera línea (casi de estrella michelín) y el personal es muy profesional y amable también. Una experiencia muy interesante.