Restaurante Bell-lloc en Madremanya

Comida catalana en un entorno muy bonito

Estuvimos comiendo dos adultos y dos adolescentes y digo lo de adolescentes porque salvo la comida fast food no suele ser fácil contentarles y en este caso salieron encantados! Una experiencia buenísima. La comida es espectacular, si disfrutas de la cocina tradicional este restaurante no te va a defraudar, tienen cocina de leña y eso se nota en los sabores, marcados, contundentes y auténticos. Se nota que trabajan con materia prima de calidad. Nosotros quisimos probar varias cosas y a cada cual mejor pero quizá lo q más nos gustó fueron los garbanzos!!!! No puedo dejar de mencionar el pan tan rico q nos pusieron, los tomates ecológicos y los postres ya para quedarte a vivir. Por todo esto ya merece un diez pero aún hay más, el sitio es precioso y la atención del personal te hace sentir en casa. TODOS amabilísimos y super agradables, Josep es todo un señor encantador. Mil gracias por dedicarnos tu tiempo y conocimientos.. ah!! Además permiten perros!!! Sin duda alguna volveremos!!!!

Hace veinte años estuve con mi padre y me gusto y me pareció perfecto pero esta vez fue que mi pareja y no me gusto

Una experiencia increíble la comida está buenísima se nota la calidad de los productos y Josep fue super atento. No hicimos fotos de lo mucho que disfrutamos el momento pero volveré seguro a probar más platos de su carta. El entorno es precioso.

Comida muy buena y buena calidad sitio muy tranquilo y agradable

Hicimos un almuerzo con la fanilía y nos atendieron y nos sirvieron muy bien y mucha amabilidad. Todos los platos que comimos estaban muy bien cocinados y de buena calidad, y no olvidemos el postre!!

¡Dios mío, este sitio es LO MEJOR! ❤️ El entorno, la comida, la gente, las vistas, los paseos por la zona… ¡100% recomendable! El señor sugirió tomates con anchoas para empezar y estuvo perfecto. Después comimos ternera con champiñones y pato con peras, ¡buenísimos! ¡Estamos deseando volver! ¡Muchísimas gracias! 🙏🙌

Muy agradable el trato y el lugar es precioso, además muy fresco con el calor que ahora hace

El Hostal Bell-Lloc es parte del patrimonio del país, por su cocina, su historia y su arraigo en el territorio. En pocos sitios te puedes sentir mejor acogido, y en pocos podrás comer mejor. Su fantástica terraza es un escenario magnífico para disfrutar de una buena comida. Por mencionar algún plato sugiero un extraordinario lomo de bacalao a la miel según recetario catalán del siglo XVII, y de los postres, todos caseros, os recomiendo el "Pecado de chocolate fondant". Y si se deja aconsejar, le ofrecerán platos del día sensacionales (algunos fuera de carta) que os sorprenderán (espárragos silvestres envueltos y fritos con tocino con salsa de roquefort, tomates de su propia huerta con unas anchoas increíbles, croquetas y canelones como los de 'con') ilusión por mantener este nivel muchos años.

Salón agradable con mucha luz. Personal correcto. Comida de buena calidad salvo el excesivo uso de sal, especialmente en las alcachofas que las hacía bastante difíciles de comer. Precio demasiado elevados en algunas cosas como el agua de un litro casi 4€ o casi 2€ el café solo. La terraza exterior es agradable.