Restaurante Balausta en Málaga

Una experiencia absolutamente maravillosa en Balausta. Desde el primer momento, Sol y todo su equipo nos trataron con una amabilidad y profesionalidad excepcionales. ¡Mil gracias por un momento que siempre recordaremos!

Todo un gran deleite para los sentidos.Un por folio de vinos excepcional acompañado de un menú degustación muy recomendable.Desde la recepción a la despedida cuidan los detalles.Decoración muy acogedora y sillas muy cómodas,hasta el agua con gas q pedimos era selecta.🫶

LE había regalado la cena a mi mujer por nuestro aniversario, y habíatenido que confirmar el menú que había reservado 3 veces. Lo primero que hicieron nada más sentarnos fué decirnos el precio del menú para que lo confirmara. Muy muy desagradable.

Sitio precioso, tranquilo, agradable. Calidad del producto, muy buena. El servicio es un poco lento y en los platos, los ingredientes no están bien integrados. Por ejemplo, nos pedimos el pulpo y la salsa hace que el pulpo pierda protagonismo, era una salsa fuerte, que no potenciaba su sabor. El postre bienmesabe es un espectáculo de bueno y original. Detallito dulce final de agradecer.

Un remanso de paz y tranquilidad en el centro de la bulliciosa Málaga. Un restaurante total mente recomendable, personal muy amable y atento, ambiente tranquilo y relajante, comida muy buena relación calidad precio.

Edificio muy bonito. Personal amable y servicial. Un poco caro para lo que ofrece. Fuimos dos veces y comimos bien y no tanto. Pedí albóndigas, que estaban muy saladas y no me gustaron nada. Sin embargo, la paletilla de cabra cocinada a fuego lento estaba muy buena. Eso sí, 42 euros... el pan con aceite está muy bueno, pero 7 euros para dos. Recomiendo probar este sitio si no te importa pagar más por una ubicación exclusiva y agradable.

Muy recomendable: tradicional pero moderno, muy buen servicio, hermoso ambiente.

Hermoso restaurante, quizás el más lindo, pero la relación calidad/precio es un poco deficiente. Gran trabajo del personal.

Situado en pleno centro turístico,en el hotel Palacio Solecio, encuentras una isla de paz y tranquilidad. Elegante, precioso, amplio, con un patio central cubierto por un gran metacrilato. Bien decorado. Es un lugar un poco mas caro que el resto de la zona, suele tener poca gente. Servicio y amabilidad garantizados, Tienen menú del día y también una amplia carta de platos que son una delicia. El Ajo blanco malagueño está muy bien. Si te gustan las cosas bien hechas en todos los sentidos este es un buen lugar para almorzar.

En el centro de la bulliciosa Málaga, un oasis de tranquilidad, un entorno muy bonito y apacible en un antiguo palacete, mesas muy cómodas y separadas, ideal para charlar y descansar, mesas con mantel y excelente servicio, comida de diseño que tienen que depurar y perfilar, arroz con carabinero, algo duro, bacalao algo salado y Margret de pato muy duro, saquen de la carta el magret, solo estaba a la altura las alcachofas con almenas, que afortunadamente es lo que pedí yo, y el atún con huevo frito de puntillitas triturado, demasiado fantasioso, postre bien pero sin frutas de la comarca, café excelente, 60€ no llega a la altura de lo esperado, el precio es correcto, esperaba algo de más calidad aunque cueste más caro, o menos sofisticación, volveré sobre todo por el lugar a ver si mejoran🐸🍒