Restaurante Asador Nuevo Ezquerra en Marina de Cudeyo

Pedimos Rivera tinto (Mellior), navajas, machote a la parrilla, pudín de sobao, café... Todo buenísimo. Nos dimos un homenaje!! 2 pax 118€

La comida no estaba mal, nada del otro mundo, lo que no nos gustó fue la atención y servicio. La primera camarera sí era agradable, nos explicó los platos, el pescado del día, etc., pero luego nos atendió otra que sacó la bandeja de sardinas y carne a la piedra a la vez sin decirnos nada. No nos cambió ni los platos al pasar de pescado a carne. No recomiendo ir cuando hay viento porque en la terraza las ventanas y toldos hacen muchísimo ruido y parece que se va a caer el techo y desmontar el chiringuito.

Felicitamos al Restaurante, lo primero por la atención y la paciencia al aguantar a cierto tipo de clientes. Justamente en la mesa de a lado hubo una pareja que ponia todo pero y el camarero la verdad que mucho autocontrol. Pero nos incomodaba que no querían pagar y lo comentaban con chulería, me estaba sentando mal hasta la cena.. Criticaban que si la Sidra no estaba bien servida y presumian de paladar exquisito.. Cómo si estuvieran en un concurso gastronómico.. Que!! Ridicuo hicieron.. Ánimo hosteleros la verdad que os felicito por aguantar demasiado a cierto tipo de clientes. Por nuestra parte enhorabuena, chavales..

La verdad, no soy de dejar reseñas, pero a los 2 personajes que estuvieron cenando en el comedor, era para hecharlos de inmediato.. No tenéis porqué aguantar a gent.za de este tipo.. La educación también tiene sus límites.. Un saludo.

Lugar acogedor, estuvimos para cenar, la comida estaba rica recomiendo pedirse los chipirones, lo único la relación cantidad/precio de los platos no me pareció muy acorde.

Pescado a la parrilla espectacular. El servicio es excelente, repetiremos sin duda.

Tenía el dilema entre pedir machote o rodaballo, y me decanté por el machote. Todo un acierto: ¡qué carne tiene este pescado! Merece muchísimo la pena y, además, es más probable que sea salvaje. Un plato espectacular y que volvería a pedir sin duda. También probamos las rabas de chipirón, muy buenas; las albóndigas con tomate para mi hija, muy apropiadas ya que no tienen menú infantil; y el pulpo a la gallega, correcto aunque bastante caro. El servicio fue lo que menos nos convenció: tardaron en servir, tuvimos que reclamar y el trato resultó algo seco y distante. Se notaba que no eran gente de la zona, lo cual resta ese punto de cercanía que uno espera en un asador familiar. Un detalle curioso: en la entrada colocan un flotador para marcar que no puede entrar más gente si no tiene reserva. Tiene mucha demanda, así que mejor reservar con antelación. Al menos aquí cogen el teléfono (a diferencia de otros como el Tronky, donde llamé infinidad de veces sin éxito en todo el verano). El precio es alto, y recomiendo reservar dentro en lugar de la terraza, ya que fuera solo hay vistas a una carretera muy transitada. En resumen: producto muy bueno, servicio mejorable y precios elevados. Merece la pena por el pescado

Excelente trato, seriedad en la reserva, ( reservas a una hora y la mesa está puesta y reservada esa hora) , no siempre es así en otros sitios, o muchas veces no. Atención en tiempo adecuado, pescado de temporada a la brasa muy bueno.

El mejor sitio para comer pescado y carnes a la brasa. Las sardinas son de obligado cumplimiento pedirlas, están increíbles. Si vais aprovechad para pedir la comida a la brasa porque está increíble. El entrecot buenísimo y las costillas también. Pero el pulpo se lleva la palma, está impresionante.

Relación calidad precio muy sobrevalorado, precios demasiado elevados, la atención no estuvo mal pero el trato si vas con mascotas no es el mejor. No estuvo mal pero no repetiría