La comida está increíble. Calidad - cantidad - precio buenísimo. Nosotros nos pedimos 3 camperas. Son enormes, y están buenísimas! Además que quedamos todos llenos. No es un sitio para pijos eso desde luego, la carta y el local es lo que es, una patata asada (de las grandes) que hace como pan de hotdog y después encima carne y huevos (en el caso de la campera pues tienen mucha variedad para diversos paladares con queso, cebolla caramelizada, jamón...). Mis felicitaciones a los cocineros porque jamás había probado algo parecido y me ha maravillado lo delicioso del plato. Atención al cliente excelente, muy ameno, y la espera correcta tampoco lo hemos medido pero unos 15-20 minutos, lo normal en cualquier lado