Excelente lugar para sentarse a comer con amigos y familiares buena comida mi servicio relativamente a la comida es muy asequible te da una buena experiencia.
Roni Gold
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02 Junio 2025
10,0
A la sombra de los hermanos Roca
En Girona, muchos establecimientos respiran el prestigio de los hermanos Roca y este restaurante no es una excepción. Sin alardes, ofrece una cocina sencilla pero sabrosa, fiel al producto y con un servicio muy correcto. Reservamos con antelación para evitar sorpresas, aunque al ser un día laborable el restaurante no estaba del todo lleno.
La carta no es extensa, pero cada plato refleja cuidado y dedicación. Empezamos con una tortilla Sacha de carpaccio de gamba roja, enriquecida con zumo de su cabeza y unas piparras que aportaban un toque picante y fresco. A continuación, los guisantes lágrima con anguila ahumada, setas y un sutil perfume de naranja fueron un festival de texturas y sabores. Por plato principal, el cochinillo a baja temperatura, con tarrina de sus pies, piñones y pera, resultó una explosión de gustos, meloso e intenso. Para cerrar, la pavlova de frutos rojos con curdo de limón y helado de cereza y limón puso la guinda al pastel. Todo ello lo maridamos con una cariñena blanca de Espelt, con el que acompañamos la comida. El servicio, pese a algún pequeño descuido en el ritmo de las bebidas, fue diligente y atento, contribuyendo a una experiencia gastronómica que nos dejó un buen regusto. Un restaurante que, sin pretensiones, demuestra que a la sombra de los Roca se pueden hacer cosas interesantes a un precio adecuado.
Josep Jorba
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31 Mayo 2025
8,0
En Girona, muchos establecimientos respiran el prestigio de los hermanos Roca, y este restaurante no es una excepción. Sin ostentaciones, ofrece una cocina sencilla pero sabrosa, fiel al producto y con un servicio muy correcto. Reservamos con antelación para evitar sorpresas, aunque, al ser un día laborable, el restaurante no estaba del todo lleno.
La carta no es extensa, pero cada plato refleja cuidado y dedicación. Empezamos con una tortilla Sacha de carpaccio de gamba roja, enriquecida con jugo de su cabeza y unas piparras que aportaban un toque picante y fresco. A continuación, los guisantes lágrima con anguila ahumada, setas y un sutil perfume de naranja fueron un festival de texturas y sabores. El plato principal, el cochinillo a baja temperatura, con terrina de sus pies, piñones y pera, resultó una explosión de sabores, meloso e intenso.
Para terminar, la pavlova de frutos rojos con limón y helado de cereza y lima puso la guinda al pastel. Todo lo maridamos con un cariñena blanco de Espelt, que acompañó la comida con su frescura y viveza. El servicio, aunque con algún pequeño despiste en el ritmo de las bebidas, fue diligente y atento, contribuyendo a una experiencia gastronómica que nos dejó un buen sabor de boca. Un restaurante que, sin pretensiones, demuestra que a la sombra de los Roca se pueden hacer cosas interesantes a un precio razonable.
Lumdsen
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31 Mayo 2025
8,0
Muy buena experiencia. Aunque fue en una mesa de bar, porque el restaurante estaba lleno.
ADONIS Gran Canaria
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20 Mayo 2025
10,0
Nadie puede negar la impronta de los hermanos Roca en el restaurante. Dicho esto la elaboración de los platos es casi perfecta, pueden ser un poco escasas las porciones en algunos casos y esperamos tengan todo el éxito que su apuesta por Girona merecen.
Fantàstica la comida y un excelente servicio.
rosario millàn
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14 Mayo 2025
10,0
La comida muy buena
El precio no es normal, aunque que se paga con gusto, por la buena comida y el excelente servicio
Enrique
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12 Mayo 2025
8,0
¡Qué delicia comer aquí! Nos sentamos en un rincón acogedor en lo alto de las escaleras, ¡muy entretenido! Platos deliciosos, excelente servicio por parte de un personal amable. ¡Muy recomendado!
Loes Van der Steen
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12 Mayo 2025
10,0
gran experiencia
Los hermanos Roca han ampliado su influencia culinaria a través de varios otros proyectos:
• Normal – Un restaurante de comida informal en Girona.
Atilla
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11 Mayo 2025
10,0
Tras hacer el vermut en un local cercano, llegamos por estas maravillosas calles a Normal y tuvimos la suerte de que nos habilitaron una mesa para nosotros ya que estaba lleno y no teníamos reserva.
Una entrada en la que sorprende su enorme bodega y varias salas interiores.
Para compartir, pedimos el paté de campanya con pistachos, encurtidos y mermelada y unas riquísimas croquetas de leche de oveja, más que cremosas.
Luego el pichón a la brasa, sin palabras, me sorprendió y lo disfruté muchísimo y el pulpo, también a la brasa, con multitud de verduritas y salsas deliciosas.
Para acompañar, la reconocida manzanilla Papirusa y el descubrimiento de la cerveza Garrofera Bruna, que sin duda, volveré a ella en cuanto pueda.
Ramón F Manresa
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21 Diciembre 2024
10,0