Restaurant L'Ermita - Hotel Gran Sol en Sant Pol de Mar

L'ermita, fuimos entre semana. Escuela de cocina,. Arroz genisl, atención del personal muy cuidada y muy atentos. Comimos menú del día y repetiremos 👌

Agradezco el trato y buen servicio de Joan Vila..e estado muy cómoda y una persona excelente.

Muy bien atendidos, comida curiosa, platos no abundantes pero ricos.

Menú de 29 euros entre semana sin bebida. Muy bien la calidad que ofrecen y el servicio (camareros de escuela de hostelería en prácticas, guiados por el maitre). No lo escribo como crítica para que lo vaya la gente pero si para que lo vean desde el restaurante. Pedí dos copas de vino d.o. Alella que cuestan 4,25 euros y, el precio me parece razonable por una copa… si me hubieran puesto una copa. No sé si fue cosa del camarero y que no se detectó pero me pusieron un dedo y no exagero de vino. He sido camarero mas de diez años y para mí, de una botella de vino salen 5 copas, si eres apretado puedes sacar 6. Con la cantidad puesta yo creo que sacas 8. Creo que no vale la pena quedar mal por algo como éste. Es una sugerencia constructiva y quizás no es norma, pero a mí me chirria un poco.

Ian hace unos buenos cócteles, también sin alcohol!Felicitar a Samanta por el atún le ha quedado increíble y es difícil encontrar cocineros que lo hagan sin quedar seco.Todo el personal muy atento y pendientes de lo que necesites.En el comedor se está muy bien, con pocos ruidos e buenas vistas. El detalle que más me ha gustado el del encargado recogiendo y custodiando los móviles de los jóvenes aprendices para que estén por la labor.😁😁😁

El restaurante es parte de una universidad de hostelería, por ello la comida es relativamente muy elaborada, el servicio es muy atento y la localización con vistas al mar es preciosa.

Nos sentaron en una de las mesas que están en el ventanal, pudiendo disfrutar de unas maravillosas vistas al mar. Comimos muy bien, siguiendo el menú (que prácticamente es lo mismo que la carta) que incluye un cóctel de bienvenida (el que tiene alcohol nos gustó más que el de sin). Recomiendo los ravioli y el arroz seco. La quenelle estaba buena, pero el tartar de gamba debería ser más fresco. El bacalao estaba bien, pero sin más. La única pega es la cantidad de comida, ya que si vas con ganas de comer mucho puede que te quedes con hambre. Es posible que volvamos.

Una cena espectacular!! Elegimos el menú y fue un acierto, un lujo el trato recibido, explicación de los platos que pedimos, restaurante acogedor y con muy buena decoración, sin duda para repetir.

A menos de 10 minutos caminando de la estación de tren y de la playa de Sant Pol de Mar situado en la 1° planta encontras este espacio gastronómico diferente debido a su condicion de Escuela Gastronómica. Ofrece una vista privilegiada del Mediterráneo en el horario del medio dia, ideal para compartir un almuerzo familiar, ya que posee mesas redondas de gran tamaño, de hasta 12 comensales. El interior del Hotel del Gran Sol tiene un estacionamiento al aire libre bajo los árboles en un gran jardín. El restaurante L'Ermita es de amplias dimensiones, con grandes ventanales y manteleria blanca. Ambiente adecuado, con buena condición sonora, donde asienta la tranquilidad para disfrutar de la gastronomía. Veraz permanentemente los camareros del Servicio en constante formación, ya sea en la forma de encarar la mesa, la explicación acotada de cada plato y el ofrecimiento permanente si requeris algo. La gastronomía está muy bien lograda con buena estética, destaco la innovación y creatividad, los platos salen en tiempo y forma y bien servidos acompañados por una amplia cava de 🍷vinos. Destacó la preparación y presentación de la "sopa de cebolla, flan de gruyere, huevo negro y trufa rayada".

Los primeros platos tardaron mucho en salir, y todos llegaron frios, una pena. La comida estaba toda muy buena, aunque algo excasa. El servicio fue muy correcto en todo momento.