Con la nueva gerencia es otro mundo, los menús son de una calidad indescriptible y los precios muy muy buenos. El servicio es de 10, sinceramente ésta Filá a dado un gran salto de excelencia en todos los aspectos. Además ya no es la clásica Filá de "comer regular y beber mucho", sino comer de calidad y beber bien. La verdad es que luego han tomado la iniciativa de traer música variada para poder tomarte las copas allí sin tener que irte y eso está genial. Sin lugar a dudas volveremos.