Restaurant El Manantial en Medio Cudeyo

Qué maravilla de spa!!! La habitación grande y cómoda

Todo perfecto como siempre, hotel impecable y desayunos muy ricos, masaje bueno y spa limpio y sin saturar.

El hotel está fenomenal,pero el spa es muy grande pero el agua fría y faltan muchos servicios

Recomiendo la experiencia, es un lugar con mucho encanto.

Mi experiencia en Castilla Termal Solares ha sido muy buena, aunque con un par de cosillas que se podrían pulir. Lo mejor, sin duda, la habitación. Era súper amplia, con mucha luz y una cama que era una maravilla: gigante, comodísima y encima con carta de almohadas para que durmieras a tu gusto. El único "pero" fue un detalle tonto: una de las cortinas que tapan la luz estaba un poco rota. En el baño, por decir algo, eché en falta un poco más de presión en la ducha, se agradece si vienes a disfrutar la zona, y vaya, es un balneario! Por fuera, todo genial. Tienes parking gratuito en la puerta, aunque si lo quieres cubierto, son 12 € al día. La zona es súper tranquila, no se oye un ruido por la noche, así que el descanso está garantizado. El gimnasio está muy bien, es grande y casi siempre está vacío, ¡un lujo! El spa me pareció correcto, sin más. Un consejo: si vas en fin de semana, intenta ir a partir de las 19:00, que es cuando se vacía un poco y se disfruta de verdad. Lo bueno es que va incluido en el precio de la habitación. Para el final dejo lo mejor: el personal, que fue amabilísimo en todo momento, y el desayuno, que es espectacular, muy completo y con un montón de variedad. En resumen, un hotel comodísimo y tranquilo con un servicio de diez. Solo tendrían que cuidar esos pequeños detalles en la habitación y el spa para que la experiencia fuera redonda.

Un edificio que por su arquitectura te traslada a otro tiempo. Resulta cálido, acogedor, con un servicio espectacular. Disfrutar de sus termas una delicia, por su diversidad y el trato que recibes

Unas habitaciones amplias y las camas espectaculares, las almohadas de lo mejor. El balneario de lo mejor que hemos visto. Para volver...

Muy bien. Fuimos en 2016 y ahora lo valoro de distina manera. El balneario mejor. El hotel, estuvimos a gusto. Los desayunos muy bien. Las comidas y cenas lo peor. Hartas de aceitunas. La ensalada mixta de pena, la de tomate sin más). Gustó la berenjena y hamburguesa. A nivel personal, no me gustó ni la lubina y dorada. Faltaba sabor y detalle. Por ejemplo, el salmón estaba bañado en aceite o lo acompañan con mucha patata panadera. Respecto a la comodidad del hotel, muy bien. Las zapatillas para acceder al balneario es todo un acierto. Además, hay dos tallas.

Me encanta venir a este balneario, es como si retrocedieses 100 años pero con los lujos de ahora. La piscina termal es una maravilla y ver el exterior desde los ventanales da mucha paz El desayuno no puede ser más completo, un buffet al que no le falta un detalle y todo de la mejor calidad

Mi estancia en el Castilla Termal Solares ha sido absolutamente fantástica. Aunque es un hotel de cuatro estrellas, la verdad es que la calidad de sus servicios y la atención al detalle le dan un aire de cinco. Todo funciona a la perfección, haciendo que la experiencia sea sumamente relajante y sin preocupaciones. ​Los servicios de restauración son excelentes, con opciones para todos los gustos tanto en su Gastrobar como en el Restaurante. El balneario es una maravilla, un verdadero oasis para desconectar. ​Sin embargo, lo que realmente se llevó un diez fue el masaje. Tuve la suerte de que me lo hiciera Miren, quien fue increíblemente atenta en todo momento, asegurándose de que me sintiera totalmente a gusto. Su profesionalidad y sus manos hicieron del masaje una experiencia de diez. ​En resumen, un lugar totalmente recomendable para una escapada de bienestar.