Restaurant Ca La Marta en Sant Hilari Sacalm

Debe probar las croquetas, porque son orgásmicas

Hemos ido a comer, reservando porque era fiesta mayor. La verdad es que un 10 en todo!

Fui a desayunar, hay que decir que era tarde, sin embargo no pusieron ninguna pega. Plato de huevos, tocino y patatas y una rebanada de pan con tomate. La calidad de los productos entre media y baja. Las patatas eran bien secas. Sin embargo por 10€ no se puede pedir más. Pero con sinceridad tengo que decir que he quedado decepcionado, esperaba más de Ca la Marta.

Comimos muy bien, y hoy hemos desayunado francamente bien

Muy buen sitio para ir a desayunar, el personal muy amable y atento. Da gusto ir a un sitio así. Sin duda alguna volveremos a ir cuando nos pasemos por este pueblo tan bello.

Lugar perfecto para desayunar a media ruta de bici o de moto o de lo que sea

El bar de los desayunos de la gente de Sant Hilari y de muchos moteros que suben a hacer ruta, restaurante de rotal la vida lleno de gente pero con buena cocina. No espere un trato exquisito pero para desayunar o comer más que bien.

Muy bien, bien atendido, buena cocina y precio correcto para un menú diario. A destacar los pies de cerdo, guisos con hortalizas hechas a dados y un punto de picante perfecto.

Precioso bar-cafetería-restaurante en la esquina de una rotonda. Es sólo un lugar pequeño, pero tres de nosotros vinimos aquí para almorzar de camino al aeropuerto de Girona. No hablan mucho inglés y nosotros no hablamos mucho catalán, pero tenían un menú en inglés y nos conformamos con nuestro español limitado y algunas señales. El personal fue amable, el menú de brunch es de estilo catalán en lugar de español o inglés, pero quedamos más que contentos con la elección. Tiene mucha carne; también hacen orejas, manitas, hocico y tripas de cerdo si eres experimental (¡nosotros no lo éramos!) Nos dieron zumo de naranja recién exprimido, cafés, huevos fritos con tocino, huevos fritos y jamón español (curado), sándwich de salchicha catalana caliente y luego una salchicha catalana extra para compartir. Este vino con patatas fritas, pan con tomate catalán y aceitunas. En general, estaba delicioso, demasiado para nosotros, pero la camarera tenía un recipiente de repuesto para nosotros cuando lo pedimos, así que nos llevamos algunas de las sobras. Considerándolo todo, es lo que esperarías de un pequeño lugar local: no es gourmet, pero no tenía por qué serlo. Sentarse en sus mesas exteriores al sol, era encantador. Recomiendo especialmente las patatas fritas y el pan con tomate. Gastamos 35€ en total por tres, pero podríamos haber gastado menos.

Comimos de maravilla, el precio estupendo y la atención no pudo ser mejor, sin duda lo recomiendo, volveré sin duda