Restaurant Brisas en Pollença

Comida deliciosa y buen servicio. Ubicación ideal para que los niños jueguen en la zona de juegos junto a la playa.

Excelente comida, las paellas de lo mejor que hemos peobadoel lugar es precioso con vistas a la playa de Puerto Pollença, y el trato de los camareros inmejorable , muy amables y solícitos. Lo recomendamos y volveremos sin duda.

Los camareros fueron muy amables y la comida estuvo buenísima. La vista desde el restaurante era estupenda y además era ideal para niños. Lo recomiendo para un buen almuerzo en un buen día de playa.

En pleno paseo marítimo, con la brisa marina y unas vistas privilegiadas al atardecer, este restaurante se ha convertido en una parada imprescindible para nosotros. Desde el primer momento, la atención del personal transmite cercanía y cuidado, haciendo que te sientas bienvenido. La carta combina productos frescos del mar con toques creativos, sin perder la esencia mediterránea. El pescado, llega a la mesa perfectamente cocinado, y las raciones son generosas. Mención especial para la paella, sabrosa y equilibrada, y los postres caseros que ponen el broche dulce a la experiencia. Ideal para disfrutar de una comida relajada frente al mar, ya sea en pareja, con amigos o en familia. Sin duda, un lugar para repetir y recomendar.

Comida y trato exelente. Repetiremos

Excelente servicio, todo es muy rápido y los camareros son muy amables. La paella que comimos estaba deliciosa. El ambiente también es muy agradable.

Lugar espectacular con gente profesional

El Restaurante Brisas ofrece un ambiente visualmente atractivo y un servicio atento, pero lamentablemente la experiencia culinaria no cumplió con las expectativas. Si bien el ambiente es agradable (limpio, bien decorado y acogedor), la comida no cumplió con los estándares que cabría esperar de un entorno así. El servicio fue cortés y atento, y el personal hizo un esfuerzo encomiable por garantizar la comodidad de los comensales. Sin embargo, la calidad de los platos dejó mucho que desear. La carne estaba notablemente dura y demasiado masticable, lo que dificultaba su disfrute. El pollo carecía de jugosidad y sabor, lo que resultó en un plato principal seco y decepcionante. El arroz, aunque aceptable, no mejoró la comida en general. A pesar de los aspectos positivos del ambiente y el servicio, la calidad de la comida fue deficiente. Tras esta visita, no volveríamos, ya que hay muchas otras opciones gastronómicas en la zona que ofrecen una experiencia culinaria más satisfactoria.

Hemos cenado aquí dos veces en los últimos días. Es un restaurante encantador que prepara una paella fantástica (pedimos la de pollo y gambas) y una sangría buenísima. Los camareros son muy amables y atentos. Cambiaron una opción del menú para mi hermano, que tiene neurodiversidad. La terraza es agradable, con vistas al agua. Lo recomiendo sin duda.

Una muy grata sorpresa, restaurante a primera linea del paseo de Port de Pollença, unos espacios muy atractivos (comimos en la terracita interior), un servicio excelente y unos platos extraordinarios (la paella estaba espectacular). Un diez !