Local muy justito en la mayoría de los sentidos. Pedimos un par de paellas para compartir y una fideua y los 8 integrantes estábamos de acuerdo en la falta de sabor de las 3. Los entrantes tuvimos que pedirlos un par de veces porque se habían olvidado.
El servicio pobre iba bastante perdidos, no tenían claro a qué mesa servía quien, a quien tomar nota o cobrar, donde iban los platos....
La excusa para el desorden y la lentitud con los platos era que de golpe se les lleno el local y la cocina no daba abasto.
Para que abres la parte de arriba entonces si la cocina no da abasto cuando el local está lleno? O contratas a más gente o simplemente no llenes el local.
El sitio está bien situado y es bonito y el personal le pone voluntad pero les falta un punto de profesionalidad.
La verdad es que relación calidad precio es pésimo, mejor busca otro lugar con reserva que venir aquí sin.
La atención ha sido muy buena y servicial, las aceitunas buenísimas y las bravas también, hemos pedido el arroz y al verlo tenía muy buena pinta pero al probarlo nos ha decepcionado un poco ya que estaba un poco aguado y los guisantes le daban un sabor que no nos a gustado demasiado… el postre muy rico.
Nos ha descolocado un poco que la ración de aceitunas el precio fuera tan elevado para la poca cantidad, al igual que casi 4 euros por 5 rebanadas de pan…
En líneas generales el local es precioso, la atención muy buena y la limpieza también.
Los calamares a la romana y las croquetas eran muy buenas, pero los mejillones eran resecos, como recién calentados. He encontrado que calidad-precio era muy caro. El personal muy amable y excelentes vistas.
Restaurante con vistas excepcionales frente a la playa de la olla y con altura. Menú completo y con mucho sabor. El arroz en la cazuela era muy sabroso y hecho en su punto. El bacalao con chanfaina para chuparse los dedos, muy contundente y con una buena presentación. El tiramisú de café, uno para el aguado, aunque igualmente bueno. Gran servicio.