14/07/2025: Personal atento y amable.
Lugar tranquilo,agradable.
Comida bien, con buena relación calidad/precio
13/07/2025: Reseña escrita en tiempo real durante mi experiencia.
Ante todo, debo reconocer que no soy una clienta fácil: deambulando por el centro histórico de Tarragona me llama la atención el lugar.
Parece un lugar agradable y en la puerta anuncian un menú degustación de 5 platos y postre que me seduce: entro a preguntar, sin reserva, si podrían atenderme en servicio de comidas (me dejo llevar bastante por mi intuición, pero tengo el hándicap de que soy intolerante al gluten-no celíaca, no alérgica). En seguida me sientan con una cálida sonrisa y se adaptan a mis necesidades con gran amabilidad.
La mesa en que me acomodan está adosada a un muro de una antigüedad incalculable, que forma parte, sin duda, del patrimonio histórico-artístico del emplazamiento…el jefe desala/maître/encargado/propietario (lamento ignorar su posición, pero me pareció Ud. encantador y un verdadero profesional) me explicó que estaba en trámites de aplicar un tratamiento a los muros para evitar que restos del mismo se precipitaran sobre las mesas, y tuvo un par de detalles conmigo que…chapeau!
Mi menú, consistente en 5 platos más postre y una pieza de pan (que yo nunca consumo, no solo por el asunto del gluten, sino porque no acostumbro a comer con pan) importaba 25€ IVA incluido y consistió en:
-crema de melón y menta;
-huevo trufado a baja temperatura;
-burrata con erelada de fresas;
-delicia de pato con compota de manzana y frutos rojos;
-provolone gratinado al horno con aceitunas y tomate;
-panna cotta con avellana.
Había varias opciones a elegir en cada uno de los saltos y postres, y donde realmente tuve restricciones por gluten fue en el momento pasta (que componía uno de los saltos) y los postres,…pero ya estoy acostumbrada a ello.
¿Decepcionada porque no hubiera opciones de pasta sin gluten? Más bien al contrario: la comida, vera cuccina italiana, estaba exquisita, las porciones tenían la justa medida para quedar satisfecha al mediodía, tuve gran variedad de opciones para escoger sin sentirme limitada o restringida en modo alguno y disfruté muchísimo de la comida, la sensación era la misma que cuando viajo a Italia y salgo con locales a disfrutar de Osterias de moda en lugares en los que el turismo desaforado no ha desvirtuado el espíritu de la cocina y que, sin ser la tradicional de una nonna, no deja de ser local con un punto moderno e innovador.
Mención aparte merecen la carta de vinos de la tierra (me confieso fan irredenta de los vinos catalanes y,honestamente,creo que maridan bien con la propuesta gastronómica), el servicio y su amabilidad, cortesía y casi perfect timing (solo hubo un ligero retraso entre dos platos pero habida cuenta de que durante mi comida hubo dos micro apagones, y que introduje varias modificaciones en el menú-el error en el plato de pato fue una serendipia mágica- y que no presionaban nada con los turnos sino que el equipo favorecía la sobremesa) hacen que no pueda sino felicitar a todo el equipo.
Si tuviera que definir mi experiencia en un par de palabras serían esas: deliciosa serendipia: volveré y recomendaré sin duda, he quedado encantada y muy agradecida.
PD: al abandonar el local no puedo reprimir una sonrisa al ver que cuentan con soletes de la Guía Repsol. ¡Mi instinto no me falla!