Rauxa Bodega en Sabadell

Me lo han recomendado y ha valido la pena. Quién lea esta reseña debe probar y quedará totalmente satisfecho. Alfonso

Entramos y encontramos nuestro nuevo lugar favorito. Pedimos sopa de champiñones, patatas bravas y buñuelos de boniato. Todo estaba absolutamente delicioso. Pero luego pedimos postre. Ganache de chocolate sobre pan crujiente con aceite de oliva: ¡nos encantó! Quenelle de ganache de chocolate negro sobre tostada: ¡una auténtica delicia!

Ha sido una experiencia perfecta, la comida inmejorable y el trato del personal super atentos todos, especialmente de Nuvia. Sitio muy recomendado. Volveremos !!

Sitio encantador, personal maravilloso y una comida excepcional. Las fotos son del menú diario.

Restaurante de platillos muy recomendable en el centro de Sabadell. Conviene reservar ya que suele estar bastante concurrido. Tomamos unas Rauxas, que además de dar nombre al local son unas tostadas con mantequilla ahumada y anchoa, muy buenas. Un bikini de pollo, cecina y queso chedar, unos huevos estrellados con cansalada a baja temperatura buenísimos. Atún a la brasa también muy bueno. Como postre un par de trufas de chocolate. El servicio muy atento. El local algo ruidoso. La relación calidad-precio excelente.

Muy bien, servicio joven y preparado... bravas muy buenas y las croquetas de gamba roja excepcionales.

Magnífico restaurante en el centro de Sabadell. Platos muy bien elaborados y trato personal magnífico. Muy recomendable.

2ª vez. Confirmamos, la calidad y la creatividad de este restaurante. Volveremos. El servicio, eficaz y sin formalismos. Ambiente tranquilo.

Hacía tiempo que no encontrábamos un restaurante con un personal implicado, con una sonrisa en la cara no postizo, atento (bienvenida, despedida...) y coordinado en el trabajo. Nada de media hora esperando entre los platos y el postre. Un camarero que se conoce la carta y aconseja, y no sólo se limita a copiar lo que le digan y transportar el papel a otro sitio. Una mesa parada, con todos los detalles. Un 10 en la gestión, desde que nos cogieron el teléfono, hasta que nos dijeron "hasta la próxima". Siempre tuvimos la sensación de estar atendidos y de que cualquier cosa que necesitáramos, la tendríamos. Esto, lamentablemente, es de destacar, porque la calidad en el servicio de un restaurante, rasgos de los de ambiente familiar, parecía una especie en extinción. Felicidades a este local, porque el servicio es muy bueno, cuando se cuida al personal, se consigue ese efecto. El restaurante es pequeño, lo que le hace confortable, más con las luces tenues y una música muy discreta de fondo. La decoración es mínima, no minimalista, pero bien encontrada. Las mesas tienen espacio suficiente y las sillas son cómodas. El detalle de tener la cocina vista, también es de agradecer en un momento en el que cada vez que te enseñan a programas de TV3 el montón de basura que acumulan la mayoría, te marchan las ganas de ir. Los cocineros, son también personal formado, y se nota en la comida. No es un restaurante en el que han puesto cualquier indocumentado a escondidas de la vista de los clientes a reproducir recetas con la etiqueta de la botella de vino blanco traducida, para que no la confundan con la lejía. El almuerzo, todo lo que pedimos, era buenísimo y hecho con cariño. Recomendable el meloso de carne de vaca madurada, que se deshacía en tu boca con una salsa exquisita. Las raciones no son abundantes, tampoco una muestra en el plato. Nos recomendaron un par de tapetas por persona, y quedamos más que satisfechos. Fue curioso y original el tiramisú de donuts. Teniendo en cuenta que anuncian que los platos están hechos con productos de temporada y que, por tanto, van cambiando, es un lugar al que merece la pena volver. Y seguro que volveremos. Esperamos que consigan mantener ese grado de servicio y calidad que mostraron. Mucho más que recomendable, haga reserva y vaya... es visita obligada.

Buen servicio, pero esperaba un poco más de este sitio. He encontrado los platos sin demasiada alma ni sabor. No están mal, pero tampoco son fantásticos.