Raices en Pamplona

Una pequeña gran joya en el casco antiguo de Pamplona. Llegué sin reserva y el restaurante estaba lleno. Iba con un amigo vegetariano. Explicado el caso al encargado nos hicieron sitio. La comida de 10. Los postres de 11… y lo que es invaluable fue la atención de Alfredo. Inmediatamente nos hizo sentir como en casa. Que cordialidad más encantadora tiene. Y es que todo en ese espacio es acogedor. Es un MUST ir si estás por el casco antiguo. Y no olvidéis pedir la: “Paxineta”; es toda una obra de arte.

Muy coqueto,buen ambiente y buena atención. Todo muy rico.

Un gran descubrimiento. Lugar pequeñito,acogedor y muy agradable. La comida exquisita con excelente producto y el servicio genial. Si tenéis opción de probar la lasaña de rape y gambas no os la perdáis. Volvemos seguro

Si quieres comer comida rica en Pamplona, ​​este es el lugar. Combinado con un maravilloso entorno y música.

Un restaurante txikito, con bonita decoración, servicio muy bueno y la comida muy buena, hecha con buenos productos! Recomiendo 💯

Lo encontramos por casualidad intentando salir un poco del bullicio, el local no es muy grande pero con un toque muy personal, la atención por parte del camarero muy buena, la comida con un intento aire moderno pero nada de otro mundo…la hamburguesa no es muy grande, los Falafel correctos y los Nachos se nota que están hechos con delicadeza pero al final se quedan apelmazados y blandos al estar hechos en el horno, creo que con la oferta gastronómica de los alrededores le falta un plato estrella.

Un gran lugar local para comer y beber. Comida fresca y sabrosa y una buena carta de vinos. El personal es eficiente pero amable y tanto el ambiente como la decoración son agradables.

Todo riquísimo y a precio razonable. La atención inmejorable! En lo viejo, es una de las opciones que más me gusta! Opciones vegetarianas!!

La comida esta deliciosa, y para mi la lasaña es el mejor plato. El ambiente del restaurante es informal, muy relajado y se está muy a gusto en el.

Estaba caminando hacia la Catedral alrededor de la 1:30 pm cuando encontré este acogedor local local. El propietario fue de gran ayuda para atender mi dieta desafiante para el estándar español (vegetariana, sin allium). Sólo hay dos cosas que puede prepararme: hummus o quinua salteada. Elijo la quinua. Aquí no se habla inglés, pero el propietario es amigable y combina el traductor de Google: ¡todo está bien! La quinua frita se sirvió con una guarnición de pan integral (de cortesía). La quinua estaba deliciosa: estaba frita con champiñones, pimientos morrones, calabacines y zanahorias. Podría haber usado más cantidad porque tenía mucha hambre :) pero el pan ayuda a completarlo. El daño total fue de 10,70 euros por la quinua y un vaso de jugo de melocotón (para tu información, lo llenan solo hasta media taza). Me encanta el ambiente acogedor del lugar. Toneladas de lugareños bebiendo vino mientras estuve allí. ¡Gracias!