Rafa Bar en Aranda de Duero

Veníamos recomendados a este asador porque una amiga es de Aranda de Duero. Nos han ofrecido únicamente el lechazo acompañado de una ensalada aunque nos hubiera gustado probar las chuletillas a la parrilla. El lechazo nos ha gustado pero la ensalada era muy sencilla. Los postres, arroz con leche y cuajada estaban ricos. El aspecto negativo ha sido el servicio ya que las personas que nos han atendido no eran nada agradables. Quizás tenían un mal dia. Añadir, una vez leído el comentario de la persona responsable del asador, que mi valoración en relación a la comida es positiva. Que diga que una ensalada es muy sencilla no tiene ninguna connotación negativa. I sí, lo siento pero la atención del personal no ha sido agradable aunque sean los mejores. Hoy en nuestra mesa no lo han sido. No acabo de entender el comentario final sobre el bilingüismo. En ningún momento nos hemos dirigido a nadie del personal en catalán. Hemos entrado en el asador y al preguntar en perfecto castellano si había mesa para 4 se nos ha contestado: si quieren comer lechazo con ensalada sí. Y lo hemos comido con gusto como ya he comentado. Siento que mi valoración no haya sido de su agrado. Ha habido cosas positivas y otras no según mi opinión. Y otra cosa, ser bilingüe y conocer otras lenguas es algo muy enriquecedor. Saludos y Bona Nit.

Somos de Andalucía y hemos viajado una semana por las tierras de Soria, Logroño y Burgos. Hemos disfrutado de sus paisajes, historia, monumentos....y de su gastronomía. El colofón de este viaje fue comer en el Asador Corrales de Aranda de Duero, por recomendación de unos amigos. Hemos descubierto otra dimensión del asado de cordero. Nos ha parecido exquisito en su sencillez y extraordinaria calidad. Sin olvidarnos del pan casero y el clarete, excelentes compañeros. Tomamos postre, arroz con leche y tarta de queso, también caseros y muy buenos. En definitiva, si visitáis Aranda, no dudéis en pasaros por este Asador y disfrutad de este magnífico asado. Gracias y enhorabuena!!!

Todo perfecto! El mejor asado que he comido en mucho tiempo. Volveremos sin duda!

El mejor lechazo que hemos comido. Mi marido que es buen cocinero y mejor "comedor" le ha puesto un 10, hecho al horno de leña. Comida tradicional y materia prima de gran calidad. Yo comí un lomo de bonito en escabeche y también estaba espectacular. Totalmente recomendable. Nosotros repetiremos.

Llegamos más tarde de la hora de reserva y fueron muy amables. El lechazo y la ensalada espectaculares.

Templo del Cordero Asado por excelencia. Nunca falla, lechazo lleno de tradición, asado con agua y su propio jugo en horno de leña. Atención impecable por parte del servicio desde la recepción hasta los camareros. Eso sí, no busques bobadas, no busques "saquitos de morcilla" ni "bolitas tempurizadas de...". Es un restaurante tradicional, típico y sin bobadas, es un Templo del lechazo asado; 4 o 5 entrantes, lechazo, ensalada y 4 o 5 postres. Aquí se viene a comer lechazo y desde que entras lo sabes y lo hueles. Un placer como siempre!

Lechazo muy bueno! Fiel a la tradición del lugar, hecho al horno y con agua. No obstante, no me pareció bien que nos cobraran 5 euros por el pan, que trae el servicio sin preguntar.Estaba muy bueno!

El lechazo buenísimo, como siempre! Nuestro asador en Aranda, siempre que vamos. El servicio muy bueno desde que entramos, y el cordero un delicio! Muy recomendable!

Cómo siempre, excelente. Si uno visita Aranda, es el mejor lugar para comer lechazo.

Visité por primera vez este restaurante en el 1980, habiendo compartido mesa a lo largo de este tiempo con diversos comensales, tanto comerciales como familiares. Lo cierto es que siempre hemos quedado encantados tanto en la atención, como en la degustación de lo que allí te ofrecen. Como entrantes, siempre suelo pedir el choricito al vino y morcillita, con la torta de pan de aceite, acompañado de la jarra de vino de la casa. El plato fuerte, evidentemente, es el asado de lechazo (inmejorable!!!, un cuarto para dos personas) con una ensalada perfectamente aliñada, para mojar la torta en su rico aceite. No acostumbro a tomar postre, por lo que pasamos directamente al café. La verdad es que después de una comida tan opípara, no te sientes pesado para nada...por algo será. Los que lo conocemos, volvemos!!!, es por ello mi recomendación para los que les gusta el buen comer a precio acorde con la calidad.