Raco Verd en Sant Josep de sa Talaia

La comida estaba bien. El servicio no tanto… Estábamos solos en la terraza y aun así no nos atendían… Imagino que eran los últimos días de la temporada y ya no tendrían ganas de trabajar

Muy lindo lugar, comimos muy bien.

Un sitio con encanto, buena música y personal muy amable! Precios baratos para estar en la isla. Este sitio es un acierto totalmente

Bonita cafetería con buen café y tarta de queso. Ambiente agradable y local.

Pequeño y agradable restaurante en San Josep. Buena comida, excelente servicio, un hermoso jardín al aire libre. ¡Y una excelente selección musical!

Cena para 6 con amigos. Servicio amable, comida deliciosa, ambiente exótico. Pasamos una velada encantadora. ¡Comida de calidad! ¡Volveremos!

Una experiencia muy agradable. Encontramos este encantador lugar por casualidad, donde la comida y los cócteles estaban deliciosos. Imprescindible si estás de paso.

¡Personal muy amable! ¡Uno de los mejores burritos que he probado! Un lugar acogedor.

Comida muy buena. Muy recomendable.

Una joya escondida en el campo de Ibiza que descubrí gracias a un amigo que vive en la isla. Estaba hipnotizado porque Raco es un paraíso verde absoluto, necesitaba un lugar para conectarme con la naturaleza, oler flores, estar rodeado de tantos árboles, escuchar un bonito salón y música conmovedora no comercial, ver a la gente normal no el tipo de espectáculos superficiales como en los lugares de lujo. Me encantó el ambiente vintage y presté atención a cada detalle, como las luces que cuelgan de las palmeras, el parque infantil con el columpio y sierra, la sala interior con juegos de mesa como el ping pong... toda la decoración en general era con muebles de madera y de nuevo, en todas partes volteaba a mirar se veían flores y árboles. La piscina no es enorme, pero suficiente para alojar a los huéspedes que como me di cuenta en su mayoría eran parejas (gracias a que no había familias con niños para estropear la tranquilidad relajante). También tienen Servicio masaje pero no lo usaron en ese momento pero para la próxima vez lo harán seguro. La comida era deliciosa, y los precios normales, pagamos 50 euros de gasto mínimo incluyendo nuestra tumbona y sombrilla. Por último, pero no menos importante lo que nos hizo sentir muy bien a mí y a mi pareja fue el ambiente amable por el personal y el propietario que no dejó de dar vueltas por el lugar asegurándose de que el lugar era perfecto, quiero decir que recogería incluso la única hoja que cae del árbol. Él le dio al lugar este ambiente familiar que no estás visitando un negocio sino la casa / jardín de un amigo.