Racó Ibiza en Sant Antoni de Portmany

¡Un día increíble en Raco! De principio a fin, este lugar lo tiene todo: desde un personal y unos dueños increíbles hasta una comida espectacular. ¡No te puedes equivocar! Hoy fue nuestra primera visita y no será la última. Este lugar es una joya escondida en Ibiza.

Un viaje a los años 80 en un ambiente increíble, un servicio excepcionalmente cálido, un ambiente relajado y un restaurante con una relación calidad-precio inmejorable. ¡Gracias a Régine y a su marido por este día!

10/10 Todo perfecto y el equipo es encantador. Es realmente impecable.

Excelente opción para salir del caos de la isla, completamente apartado del ruido y las aglomeraciones. Buena atención en un entorno lleno de naturaleza y paz

Me encanta este sitio, siempre que tengo un día libre y quiero desconectar y descansar y estar a gusto, voy allí. Te tratan bien y la comida es muy muy rica, pero sobretodo destacó la paz que siento cuando estoy allí.

Recomiendo este sitio si quieres comer bien y descansar en un ambiente idílico. Cada vez que voy desconecto totalmente. Nada que ver con los beach club o los hoteles con piscina convencionales.

Pasamos un domingo increíble, el ambiente, la comida, bbq argentina espectacular, la gente, pero sobretodo destacar al personal, atento, amable, con una sonrisa en la cara durante tooodo el día, volveremos y lo recomendaremos a tod@s los que visiten la isla 🫰🏼

Acabamos de pasar el día en RacóIbiza y la sensación es de haber estado en el paraíso por unas horas. Un jardín mágico y una propuesta gastronómica excelente, con una piscina genial y un servicio cercano y de calidad. Precio acorde a lo que están ofreciendo. Súper recomendado!

Raco es un lugar fantástico para disfrutar de una auténtica Ibiza relajante, con una piscina preciosa, buena comida, una piscina estupenda y música. Nuestra experiencia el domingo pasado fue increíble gracias a Julián, quien fue amable, eficiente y maravilloso, haciéndonos sentir como en casa y atendidos. Julián nos hizo sentir como en familia y siempre estaba sonriendo, algo que puede ser difícil en Ibiza en agosto. Fue una experiencia tan fantástica que volveremos este domingo.

Una joya escondida en la campiña ibicenca que descubrí gracias a un amigo que vive en la isla. Quedé fascinado porque Racó es un auténtico paraíso verde. Necesitaba un lugar para conectar con la naturaleza, oler las flores, estar rodeado de tantos árboles, escuchar música relajante y conmovedora, ver gente normal, no la típica gente presumida y superficial de los locales más elegantes. Me encantó el ambiente vintage y presté atención a cada detalle, como las luces que colgaban de las palmeras, el parque infantil con columpio y balancín, la sala interior con juegos de mesa como ping pong... la decoración, en general, era con muebles de madera y, de nuevo, adondequiera que miraras se veían flores y árboles. La piscina no es enorme, pero tiene espacio suficiente para los huéspedes, que, como vi, eran principalmente parejas (menos mal que no había familias con niños que arruinaran la relajante tranquilidad). También tienen servicio de masajes, pero no lo usé en ese momento, pero la próxima vez lo haré sin duda. La comida estaba deliciosa y los precios eran normales; pagamos un mínimo de 50 euros, incluyendo la tumbona y la sombrilla. Por último, pero no menos importante, lo que nos hizo sentir genial a mi pareja y a mí fue el ambiente acogedor del personal y del dueño, que no paraba de recorrer el lugar asegurándose de que estuviera perfecto; de hecho, arrancaba hasta la hoja que caía del árbol. Le dio al lugar ese ambiente familiar, como si no estuvieras visitando un negocio, sino la casa/jardín de un amigo.