Llegamos a tomar unas cañas y algo de picar, las bravas y los torreznos muy ricos. Estabanos tan a gusto que hemos decidido pedir comer. Nos han tomado la comanda, pero en cuanto ha llegado el equipo de hockey femenino de la complutense han colapsado. Nos han serví las hamburguesas en escalones de 15-20 minutos, y encima se han equivocado, teniendo que devolver dos de ellas, con el consiguiente retraso en la última hamburguesa, que se ha servido cuando el resto ya habíamos terminado de comer.
La comida estaba muy rica, y el servicio muy amable, pero bastante desorganizado. Una pena.