Querida Patro en Valdepeñas

La comida estaba muy buena, pero el servicio dejaba mucho que deseesr. El camarero pone muchas ganas y es muy majo pero hay que repetirle las cosas varias veces por hablar tanto con los demás clientes, pedimos pan 2 veces y la cuenta 3. Además, llegamos a las 20:00 y salimos a las 23:00 con lo que tardaron nuestros platos, en cambio a un grupo de amigos que llegaron más tarde y eran más, se lo llevaron antes que a nosotros... Añado también que para estar en un pueblo los precios son muy elevados pero bueno para algún momento especial no está mal. Lo mejor que tienen los aceites, con olerlos ya te das cuenta de la calidad.

Lugar que no puedes pasar por alto si vienes a Valdepeñas, puedes tapear, comer, cenar, tomar un café o una copa, con una decoración super original y llena de detalles, la amabilidad de Alvaro y de sus empleadas es inmejorable y todo está buenisimo, comida de calidad, tambien y como otro punto a favor es pet friendly. Gracias por tener un sitio distinto a donde ir y enhorabuena!

Tenía muchas ganas de probarlo! Y no defrauda. Explosión de sabores, platos elaborados y Álvaro no puede ser más auténtico. Si pasáis por Valdepeñas es un imprescindible.

Todo un acierto. Restaurante com una decoración y servicio singular unido a una comida excelente, y todo ello a un precio más que razonable.

Espectacular oasis gastronómico en la zona. El dueño te hace sentir como en casa desde el primer momento y los platos están deliciosos y muy trabajados . Gracias por la experiencia.

Ha sido una gran sorpresa encontrar un sitio tan original , con una comida tan rica y bien presentada y con el dueño Alvaro que hace del momento una experiencia unica y muy divertida,

No es bar,no es restaurante, no es cafetería pero es un sitio único donde se desgusta platos increíbles, con mezclas de sabores inimaginables,gracias al arte de Álvaro, un crak

El trato es espectacular, un ambiente nuevo, vistoso, cómodo. Con una cocina innovadora y exquisita. Todo lo bueno q te pase es poco.

Fuimos buscando cosas nuevas,salir de la rutina. Desde el momento q entras,sitio acogedor, decoración original, recibimiento muy agradable de Álvaro,efectivamente todo fuera de lo normal. Gran variedad en cervezas y vinos,y platos originales. Todo acompañado de la correspondiente explicación de Álvaro, el qué, el porqué y el cómo, todo cuidado al máximo detalle incluida la vajilla y la cubrrteria.Tienes q venir con la mente muy abierta, sino te aplican el spray antigilipollas.

¡¡Que descubrimiento!! Es de esos sitios que te sorprenden. El ambiente, el trato y.... la comida. Platos originales, con muy bien gusto y muy buenos. Una experiencia muy grata. Sin duda, hay que visitarlo.