Qadima en Granada

Pasamos por casualidad y quedamos muy impresionados. Lugar acogedor con carácter. Comida increíble y excelentes bebidas. Nos trataron como a una familia y no queríamos irnos :)

Muy buenos platos Agradable bienvenida para hacerlo de nuevo

¡Me ha encantado! Es un restaurante especializado en pesca sostenible de atún y lo notas en el sabor. La mejor parpatana que he probado nunca. ¡Volveré sin dudar!

Comida maravillosa. Mejor de lo que hemos tenido en días (¡¡y eso tampoco estuvo mal!!), pero este lugar... ¡¡¡es increíble!!!!! ¡¡¡¡Único en su clase!!!! ¡Realmente lo recomendaríamos! Pruebe la comida y los vinos especiales. Increíble ❤️

Comida maravillosa, porciones grandes y bebidas deliciosas. Excelente servicio y camarero amable. Lo único que no me impresionó fue el interior.

La comida, el vino y el servicio fueron increíbles. El camarero fue muy cálido y amable e hizo muy buenas recomendaciones. Realmente disfrutamos de nuestra experiencia aquí y recomendaría encarecidamente este lugar.

Restaurante en una plaza con una ubicación perfecta, comimos un tataki de atún espectacular, el mejor atún que he comido, el camarero muy amable y buena relación calidad precio. Muy recomendable

Un sitio con concepto diferente en la plaza san miguel bajo, si tienes ganas de algo diferente - la tapa o platos tradicionales de la zona este sitio es calidad absoluta , el paraíso del atún, lomo bajo de ventresca una variedad de atun rojo espectacular . Pedimos un plato con cacahuete y wakame y si a todo esto le sumas un trato del camarero muy notable.El sitio engaña un poco porque hay overbooking de terrazas y engañas al cliente a sentarte porque no sabes que terraza es. Una pena que la gente no aprecie este sitio porque no he comido un mejor atún en mucho tiempo.carta con postre muy aceptable una pena que alomejor a futuro no funcione en esta plaza de lobos de la tapa. gracias nos encanto

El mejor atún de nuestras vidas. Un lugar especial, dirigido y cocinado para hacerte sentir en las nubes.

Una ubicación preciosa en el Albaicín, muy fácilmente accesible en los autobuses C 31 y C 32. He estado en tres restaurantes diferentes en este mismo espacio a lo largo de los años, y este es el mejor del grupo. La comida es interesante, deliciosa y muy bien presentada. La oferta de vinos está bien considerada. El servicio es profesional y cortés, informativo sin ser intrusivo. Los precios son muy razonables. Aprecié particularmente las pequeñas ofertas adicionales (ajo blanco antes, limoncello después) que parecen estar volviéndose raras en las zonas muy turísticas. El único inconveniente es el brillante nivel de iluminación, casi clínico. Sería genial tener al menos un par de mesas con menos luz desde arriba y una vela o dos. En la actualidad, el ambiente es menos “romántico” y más “físico anual”.