Pura Vida en Punta Umbría

Conocía el restaurante que teníais en el portal. Hoy he almorzado en vuestro restaurante de Punta. Espectacular la comida.Hoy ha sido el cumpleaños de mi mujer y quisiera daros las gracias por la tarta con las velas y cantar cumpleaños feliz!!! Jaja Con este detalle, ganáis un cliente para toda la vida.Larga vida a Pura Vida. Sois geniales!!!!

Restaurante a pie de playa con unos buenos platos, calidad precio y muy buen servicio. Nos atendió Rocío y nos fuimos encantadas con ella 😊😊

Comida exquisita mirando al espléndido mar. El restaurante es amplio y las mesas están bien dispuestas para mantener distancia entre ellas, lo que permite comer y conversar con tranquilidad. Compartimos como entrantes croquetas de carabinero deliciosas y gambas cocidas insuperables en sabor y textura, acompañadas de ensalada. Como platos principales, mi pareja tomó solomillos de atún al punto y yo corvina a la plancha. Ambos platos son generosos y vienen acompañados por patatas tipo panadera y alguna verdura. Todo nos gustó mucho: cocinado con maestría y en su punto de sal. Compartimos por postres torrijas con helado de arroz con leche y coulant de chocolate también con helado. Fue el colofón perfecto para una comida que recordaremos con gusto. El servicio es rápido y amable, así que es de justicia recomendar este lugar. Además fuimos obsequiados con una bebida de almendra amarga portuguesa cuyo nombre no recuerdo pero que estaba muy buena.

Realmente lo pasamos muy bien. Cocina excepcional para un restaurante junto al mar. Servicio muy amable. Agradable decoración. Lo recomendamos y sobre todo volveremos con mucho gusto.

Es un lugar con mucho encanto, el servicio rápido, la atención de lo camareros eficaz y agradables. La comida espectacular. Y no solo con eso, cuando terminas de comer, tienen una gran terraza mirando al mar, aquí dejo los atardeceres que se ven en pura vida.

Establecimiento espectacular, vistas al mar, impresionante, servicio pésimo, comida buena, pero no acorde a su precio.

La comida es buena y de calidad pero la organización es mala, tardan mucho en atender las mesas , si vas temprano te salvas pero como vayas en hora punta ya puedes echar paciencia porque entre l terraza y el restaurante van como locos .

El sitio es ideal, vistas al mar. Se trata de un local abierto a la playa, super agradable y donde se aprovecha su terraza si hace un buen día de sol. La cocina es muy buena, platos elaborados y muy bien presentados. Lo malo y que estropea la experiencia es la falta de camareros, no dan abasto para atender a las mesas. Terminamos de comer a las 17:00 y tuvimos que pedir la cuenta en varias ocasiones...nadie nos preguntó por el postre. Es una pena se pierde calidad en el servicio. Descartar el tartar de atún y el poke de salmón.

Las mesas de fuera completamente oxidadas, echas polvo, no entiendo nada de este sitio, que pretenden ir de retro? 🤣

Hoy comimos aquí por recomendación de un lugareño y muy agustito. Buena música y buenas vistas y la comida un poco cara pero también buena. Nos pedimos unas croquetas de puchero, alcachofas y un revuelto de cigala. De postre nos pedimos una mezcla de Nutella, tarta contessa de nata y hojaldre, que no pudimos terminar. Volveremos, pero no nos convenció el revuelto de cigala, ni el postre.