26/01/2025: Llevo muchos años siendo cliente de pastelería Vejo pues ya me llevaban mis padres cuando era un crío, no podía pasar por Reinosa y no tomar un chocolate con mi pantortilla. Hace unos días pasé por la pastelería (últimamente compro sus productos en la gasolinera de Matamorosa que me pilla mejor el paso) y compré una quesada, sobaos gigantes y una caja grande de pantortillas. Cuando llegué a casa (Bilbao) la decepción fue tremenda al ver que el hojaldre estaba reblandecido, calenté unos segundos según recomiendan y eso se convirtió en una pasta durísima que no había quien hincara el diente (y cuando digo unos segundos de micro digo 25” y no media hora….); al día siguiente llamé a Vejo y les expliqué mi experiencia y sin dudarlo un segundo me pidieron los datos para enviar una caja nueva como compensación. Yo me ofrecí a devolver la caja que había comprado, menos 3 que había intentado comer y de verdad que lo dejé por imposible. La fecha de caducidad es de marzo de 2025 por lo que también queda eso descartado. Tras una semana he recibido un paquete escrupulosamente embalado no solo con una caja de pantortillas sino que había una cajita con unas pocas pastas y una nota manuscrita de disculpas de la chica que me atendió, Nuria. Estas cosas son las que hacen que un negocio de esa confianza a los clientes que muchas veces necesitamos y no tenemos. Mis más sinceras felicitaciones por el detalle y como no enorme agradecimiento hacia Vejo. He de decir que no he puesto 5 estrellas como me gustaría y explico también el porqué aunque se haga un poco largo. Antiguamente las pantortillas tenían en su cara acaramelada una especie de crujiente que hacía que se pegasen un poco entre ellas, con la consiguiente dificultad para embalaje, entendible 100%. Las pantortillas tenían para mi, siempre ese crujiente del hojaldre que enamora. Más tarde, han tenido una época en la que para que no se pegasen entre ellas, las embalaban en blíster de plástico individualmente. No se pegaban entre ellas, pero se pegaban al fino plástico envolvente y era difícil de comer una pantorrilla como sale del horno sin despedazarla en el intento de quitar su plástico. Ahora han vuelto a empacarlas sin envolventes individuales, y creo que es aquí donde está la diferencia de que ya no tienen ese frontal untuoso y brillante para que no se peguen, pero sin embargo, el hojaldre tampoco está crujiente. Puede ser que al estar en invierno la humedad ambiente haga que se reblandezcan, o no se lo que será. Pero ya no son las mismas exquisitas pantortillas que llevo comiendo toda la vida. Por eso no le pongo 5 estrellas, aunque la próxima vez que pase por allí, que será muy pronto, volveré a comprar para probar de nuevo y comparar. Gracias Vejo por el bonito detalle. Salu2 de un cliente conforme.
14/01/2025: Lugar emblemático. Atención muy amable. Confitería y bollería , ideal para meriendas y desayunos. Visita obligada cuando se viene a Reinosa.
Amplia carta de bocatas y sandwiches. Deliciosa hamburguesa.
Raciones grandes y de buena calidad. Muy recomendable para cenas informales.
La tortilla es lo único mejorable.