Praline en Gijón

Buen servicio, luminoso y espacioso, delicioso chocolate.

El ambiente era relajado para conversar tranquilamente y las opciones dulces estaban buenas. Probé las tartas de carrot cake, ferrero, pistacho y sacher. La que más me gustó fue la de pistacho. Además, el café estaba bueno

Me encanta su ambiente relajado y buenos pasteles

Espectacular todo lo que probé además me llevé travel cake para el camino y fue impresionante . Da gusto que sigan mimando esta profesión y la materia prima sea la protagonista .

He ido a merendar, el pastel muy bueno. Pero no em gustó la atención, no es que no haya sido correcta, es que parece que estás en un funeral. No te miran casi ni a la cara, soy las gracias y ni contestan, demasiado serias las dos dependientas. Pedí el cafè templado y estaba frío. Salvan que tienen buena pastelería...

Gran sitio con una amplia variedad de pasteles y dulces. El café Praliné es de los mejores que he tomado nunca. El local es muy grande y hay sitio de sobra, y está a pocos pasos de la playa.

¡Estaba increíblemente delicioso! Ahora quiero volver y probar los demás postres. ¡Lo recomiendo!

Una experiencia verdaderamente sublime! Acabo de visitar lo que, sin duda, es una joya escondida de la repostería. Cada detalle en este lugar parece estar cuidadosamente diseñado para deleitar los sentidos. ​Los pasteles son auténticas obras de arte. Tuve el placer de probar una de sus creaciones y puedo asegurar que la calidad es inigualable. El equilibrio de sabores es simplemente perfecto, con una textura que se deshace en la boca, demostrando una maestría y una dedicación al oficio que es difícil de encontrar hoy en día. ​Y el café... ¡qué puedo decir del café! Pedí un latte y no solo era hermoso a la vista, con un latte art perfecto, sino que su sabor era profundo y rico, un acompañamiento ideal para la dulzura de los pasteles. Es evidente que utilizan granos de la más alta calidad y que los baristas conocen a fondo su arte. ​Pero lo que realmente hizo que la visita fuera inolvidable fue el trato. El personal es increíblemente amable y atento, siempre con una sonrisa. Se nota que les apasiona lo que hacen y se esfuerzan por crear un ambiente acogedor y especial para cada cliente. ​En resumen, si buscas un lugar donde disfrutar de pasteles exquisitos, un café de ensueño y un servicio impecable, no busques más. Esta pastelería no es solo un lugar para comer, es una experiencia completa que recomiendo a todos los amantes del buen gusto. ¡Sin duda, volveré!"

Es un sitio estupendo para merendar. Muy buen café, buena bollería y un servicio excepcional. Muy recomendable.

La pastelería por fuera ya prometía pero no esperaba la buena pinta que tiene todo. Los cruasanes, las mini tartas,etc ... Mi recomendación es sobre todo el cruasán de mascarpone y frambuesa, tiene una textura fantástica y se nota mucho la mermelada por dentro. Para repetir