Posada Del Rincón en Guadalupe

En el Hotel no me he hospedado nunca, siempre hemos ido a comer,la atención siempre buenísima.. este fin de semana nos acompañaba nuestro perrito caniche, reservamos en el patio interior previamente avisamos de que llevaríamos a mi perrito, hasta ahí sin problema, cuando llegamos el camarero alto, engominado y con gafas, puso mala cara, intentó que nos quedásemos fuera, insistimos en entrar al patio donde habíamos reservado, nos sentó en todo el paso de la gente y hubo un momento únicamente donde mi perro ladro.Despues de estar acomodados y haber pedido la comida, me dice que si el perro ladra me tengo que ir, me pareció alucinante, ya que no molestó para nada a nadie.Nos quedamos por la camarera que nos atendió, empatizo en todo momento con nosotros, estuve apunto de levantarme y no volver, Comimos a la carta, éramos dos personas y la cuenta ascendió a 116€, son precios elevados. Por todo ello deberían llamar la atención a ese camarero, no sirve pata la atención al público, nosotros lamentándolo mucho ya que hemos comido siempre allí en familia, no volveremos

No me he alojado, pero cuando vengo a Guadalupe es donde suelo desayunar o tomar el aperitivo. Está todo muy bueno y dado que todo lo que hay en la zona es caro por la ubicación en pleno centro y las vistas, etc, aquí te aseguras un buen servicio, son muy majos, las tostadas están muy ricas y otras veces he tomado la morcilla y la tienen riquísima.

Solo puedo opinar sobre el restaurante y nuestra experiencia ha sido totalmente satisfactoria. Tanto es así que repetimos y comimos allí dos días seguidos y volveremos a ir cunado volvamos a visitar Guadalupe. Las camareras que nos atendieron, Sonia y Lorena, super profesionales y amables. La cocina es de alto standing y puede disfrutar de múltiples platos muy bien elaborados y con productos de alta calidad. El servicio muy profesional y el local muy acogedor. Hemos disfrutado mucho comiendo en este restaurante.

Sobre el Hotel no puedo opinar ya que nunca me he hospedado en él, pero sin embargo he comido en repetidas ocasiones en su restaurante y siempre salgo encantada. Trato cordial y educado, calidad/precio correctos. Volveremos sin duda.

Conseguimos mesa para comer en terraza,nos atendió un camarero muy simpático,hasta ahí todo perfecto. A mitad de la comida el servicio de la terraza paso a ser atendido por una Camarero engominado, que con todos mis respetos se centro en atender una única mesa. Más de un cuarto de hora esperando a ver si nos preguntaba si necesitábamos o deseábamos algo más. Pasando una y otra vez por la mesa ignorando nuestra presencia. Gracias a una chica jovencita terminamos de comer, con mala gana por los desprecios de este impresentable. Volveremos al local pero si este trabajador está no queremos ser atendidos por él. Indistintamente de lo que uno consuma más o menos todos los clientes merecemos la misma atención. Mal sabor de boca después de empezar el día de manera fantástica con la visita al Monasterio

Excelente restaurante con una decoración rústica y agradable, con platos muy elaborados y especialidades extremeñas, muy bien atendido por unas camareras muy atentas y pendientes en todo momento, agradables y rápidas, asi como aconsejandote en la elección de la comida ofreciendo sus platos y sobretodo en cuanto a cantidades, ya que son bastante grandes. El jamón riquisimo, asi como la morcilla de Guadalupe, tambien comimos una caldereta tipica espectacular. Nos ofrecieron unos detalles de aperitivo, y otro al termino de la comida lo cual se agradece. Los precios contenidos en base a la gran calidad que ofrecen. Disponen de terraza. Un excelente restaurante de referencia en Guadalupe que seguro volveremos y tambien recomendaremos.

Estuvimos comiendo con unos amigos y debo decir que excelente el servicio, excelente la comida, excelente el personal. EXCELENTE Volveremos incluso a dormir también, muchas gracias

Nos han tratado muy bien. Antonio ha sido un “amigo” para orientarnos. Los platos exquisitos, hemos pedido una ensalada de zorongollo con unos pimientos exquisitos, la carne muy bien. Los precios aceptables, y el trato humano inmejorable. Sin duda repetiremos.

Hoy comimos delicioso: morcilla, escalope empanado (con ensalada y patatas), tiramisú, tarta de quesos extremeños con helado de arándanos , cafés y licor de bellota sin alcohol. La atención fue excepcional. ¡Antonio y los demás de 10!. Totalmente adaptado para silla de ruedas.

He estado allí un rato muy bien y muy agradable, buena atención, lo que no he visto en los demás, buena calidad, y pienso venir más a este local, porque los demás ofrecen muy poco y con muy pocas ilusiones.