Porcus en Girona

Tomamos unos bocatas de longaniza bastante buenos y sabrosos y unas patatas bravas normales. Atención correcta, los chicos majos. Buena terraza con vista al casco antiguo. Buena relación calidad precio.

¡Un servicio muy amable! Solo estuvimos allí para una excursión de un día y tomamos una copa aquí. Sin embargo, Ouassim nos atendió de manera muy amable y cálida. Muchas gracias.

He estado aquí varias veces y esta vez me ha decepcionado mucho la calidad del jamón que creo que no era el que pedí (bellota).

Todo riquísimo. El jamón ibérico estaba espectacular, el queso muy sabroso y el pan crujiente con ese toque de tomate perfecto. El vino acompañó de maravilla. Ambiente agradable y muy buena atención de parte de todos, sobre todo de ana y ariana , un sitio al que volveré.

Un pequeño y encantador lugar en Girona, con excelentes asientos al aire libre, estaba abierto durante un día festivo, por lo que estaba bastante concurrido, el servicio fue bastante lento.

Hay un joven de habla Inglés que estudió en Tipperary Ireland, llamado William, que me sirvió. Tenía mucha hambre de excursión en Barcelona. Me guió con su menú (tuve dificultades para recoger lo que está escrito en su menú - pero él explicó todo en detalle. ) Yo digo que es un activo para este establecimiento. Gracias Wiliam, irás más lejos. ¡Disculpe el cuento desordenado, pero al final estaba hambriento y borracho!

No está mal, pero es que no se implican en nada, un pequeño esfuerzo en pequeños gestos se agradeceria

Las tapas que pedimos estuvieron muy buenas así como la sangria , el único punto a resaltar es que nos sentamos al fondo adentro y el aire estaba dañado y hacía mucho calor

Quiero agradecer a Guillem su simpatía y buen humor. Cálido y cercano.

Si estás en Girona y buscas una experiencia memorable de tapas, Porcus es una visita obligada. Este encantador lugar ofrece una mezcla perfecta de sabores auténticos, un ambiente acogedor y un entorno impresionante. Lo más destacado para nosotros fue el hermoso jamón ibérico – cortado a la perfección y tierno, que marcó la pauta para el resto de la comida. Las sardinas frescas fueron otro punto culminante: delicadamente asadas y llenas de sabor. Y no te saltes las croquetas: crujientes por fuera, cremosas por dentro y llenas de sabor. Las patatas bravas merecen una mención especial, ¡algunas de las mejores que hemos tenido en España! Perfectamente fritos y servidos con una deliciosa salsa ligeramente picante que los hacía imposibles de dejar de comer. Lo que hizo que la experiencia fuera aún mejor fue el precio razonable tanto para la comida como para las bebidas. Obtiene ingredientes de primera calidad y porciones generosas sin romper el banco. Para colmo, el paisaje circundante es impresionante, un escenario perfecto para relajarse y disfrutar de una comida tranquila. Tanto si vives allí como si eres un viajero, Porcus es un lugar encantador que merece la pena dedicarle su tiempo. Muy recomendable!