Fui con mi pareja a cenar el viernes pasado. Lo cierto es que somos personas muy comodonas y cuando algo nos gusta, antes de experimentar seguimos con aquello que nos gusta. No habíamos probado un popeyes hasta ahora, pero sin duda después de nuestra experiencia sabemos no sólo a cuál volver, sino que además sabemos que queremos volver.
La comida nos gustó pero no nos maravilló, supongo que quisimos experimentar demasiado. Es más una cosa de gusto personal, porque la verdad que oye la comida estaba caliente, bien rebozada, jugosa por dentro como anuncian y con sabor.
Era un viernes por la noche entonces había la verdad que bastante gente, sin embargo no era un mal ambiente, todo lo contrario, se estaba a gusto en las butacas que tienen.
Al servicio nada tengo que negarle, la verdad es que veía a los pobres empleados con toda la marabunta y madre mía, sé que es su trabajo, pero también son personas. Lo que me sorprendió es que pese a eso, a toda la gente que había y todo lo apurados que se les veía para poder conseguir sacar las cosas a tiempo, ellos, cualquiera que te respondiera en barra, te dedicaba una sonrisa o buenas palabras. Personas muy agradables que les pides un sobre de ketchup y sin problema te dan cuatro. Valoro mucho eso, que pese a todo se esfuercen por conseguir tu mejor experiencia. Cuando estuve esperando a que acabara de prepararme una empleada el helado (era morena y muy risueña, pero muy amable sobre todo), podia escuchar a otros empleados hablando con la gente y explicándoles la situación si sus pedidos tardaban. Y no solo con eso, ellos muy amablemente después se disculpan, aunque muchas veces estoy seguro de que no tienen culpa de nada. Un chico se quejaba porque había pedido una mazorca y un empleado le explicaba que la máquina se había roto. El cliente solo hacía que reclamar porque allí "cada dos por tres casualmente se estropeaban las cosas", a lo que el empleado con mucha educación le respondió que así era, siempre había algo estropeandose y que aunque los encargados se quejaran a superiores, ellos no mandaban a nadie, por lo que poco podían hacer. Y es que además, le ofrecieron y le acabaron dando a cambio de esa mazorca algo seguramente por un valor superior a la mazorca. A lo que quiero llegar es que en este restaurante que solo he estado una vez, me parece que hay un servicio encomiable. Que es cierto que pueden verse desbordados en algunos momentos, pero eso normal son seres humanos que trabajan en un restaurante y que es imposible llegar a atender a tiempo casi diez o veinte pedidos que han llegado a la vez. Porque además podías ver perfectamente que no solo tenían que atender a los clientes de dentro, sino que también habían pedidos con coche, pedidos para llevar y todo eso. No sé, me llevé una muy buena sorpresa y un buen sabor de boca al ver a gente tan atenta y que tanto se esfuerza por hacer bien su trabajo. De hecho, revisando alguna de las otras críticas, podeis ver perfectamente que las quejas no son por causa de los empleados. La gente les culpa porque al final son los pobres que dan la cara, pero ellos no son más que un escalón muy bajo y que aún así se lo curran, ves que se lo curran. He estado en restaurantes con gente que realmente era vaga y he trabajado en sitios con gente vaga de verdad, por lo tanto a estas alturas sé bien lo que es gente vaga y lo que no. En este restaurante cuando se tienen que poner a la faena y sacarla, se ve cómo sacan todos sus esfuerzos por conseguirlo, aunque no les quede ni un ápice.
En conclusión, no acostumbro a escribir semejantes parrafadas, pero creo que este servicio se merece mucho más de lo que recibe de la gente de las reseñas. A todos ellos se les ve gente honrada. Quería con esto hacer conciencia y recordar que también son seres humanos. Porque Mari Loli y Joselu, está bien que vuestro pollo lo querais en tan solo un minuto, perfectamente cocinado con todo listo y estupendo, pero la realidad es muy diferente y si nosotros no hacemos un ejercicio por respetar, mal vamos.
Rich Bar.
.
10 Junio 2025
8,0
fui hace unas horas a comer a popeyes , en la noche y tengo que decir que en pocos sitios tienen unos trabajadores tan cercanos a los clientes , siendo que en ese momento estaba el restaurante con gente tuvieron la amabilidad de explicarme lo que había de comer ya que hacía tiempo que no iba y habían llegado hamburguesas nuevas , me atendió una chica morena jovencita y le dije que me aconsejara que pedir de las hamburguesas nuevas y un encanto , también la encargada fue súper amable al hacernos los helados lo cual le dije que iba a volver más a menudo a popeyes que me han atendido bien y da gusto comer así , volveré 🩷
Mariola Marbella
.
08 Junio 2025
10,0
delicioso el pollo crujiente, jugoso y perfectamente sazonado. La variedad del menú, incluyendo los biscuits y los tenders, satisface todos los gustos. El servicio es rápido y amable, y los sabores cajún hacen que cada visita sea especial. Ideal para quienes buscan comida rápida de calidad con un toque auténtico y sabroso.
Kamuś
.
08 Junio 2025
10,0