PIZZERIA ROCAFORT en Rocafort

En cuanto a la comida, nos ha parecido que no destaca por nada en concreto. El provolone bueno, pero la masa de las pizzas es de pan que se resquebraja (personalmente prefiero otro tipo de masas) y las pizzas en sí no están especialmente buenas. En cuanto al postre, la pannacotta era insípida y la textura gelatinosa en lugar de cremosa. La peor parte se la lleva el servicio. Cuatro mesas en todo el restaurante y a pesar de ello un servicio exageradamente lento, no solo para servir los platos (comprensible, ya que hay que cocinarlos), pero también para tomar nota o estar pendiente de si necesitábamos algo (estábamos en la terraza y no había ningún camarero alrededor ). La terraza la verdad que es amplia y con encanto, se echan de menos velas de citronela o similar ya que hay abundantes mosquitos. Por otra parte, en el interior del restaurante hacía mucho calor debido al horno de leña, y estaba completamente ahumado. Tiene potencial para ser un buen restaurante, pero creo que necesitan hacer algunos cambios para ello.

Lugar agradable, buen servicio, pizza buenísima, se nota que lo hacen con cariño. Para repetir!

¡Una auténtica joya en Rocafort! Probé la pizza "8 texturas" y fue una experiencia deliciosa: la masa crujiente al estilo romano y la salsa de tomate, simplemente espectacular. El local es acogedor, ideal para ir en pareja o con amigos, y la terraza amplia es perfecta para disfrutar al aire libre. El servicio fue excelente, atentos y amables en todo momento. Sin duda, volveré. ¡Muy recomendable!

La pizza espectacular. De las mejores que he comido. El dueño Pepe, encantador y súper servicial. Entorno muy agradable.

Pizzería espectacular, cuando entras no te puedes ni imaginar que sea una pizzería, está adornado muy chulo y el trato espectacular, luego las pizzas de las mejores, y únicas, como esas no las probarás en ningún sitio, totalmente recomendable porque vais a tener una experiencia única, sin duda repetiremos.

Trato genial ambiente 10/10 y comida buenísima volveremos !!

Las pizzas bien, el mousse de pato el típico de compra en cualquier charcutería con una capa de caramelo por encima. Lo que no nos gustó: 1 tienes que pedir desde el móvil. Adiós al trato personal. 2 la iluminación, con luz de colores, cambia totalmente el color de la comida y cansa a los ojos. Sales mareado. 3 para no tener camareros el precio es carísimo en comparación con la calidad del producto que es normal.

Las pizzas buenísimas, y el servicio perfecto todos encantadores sobre todo los chavales de la entrada.

Fuimos a cenar el sitio es muy acogedor y tranquilo , nos encantó el ambiente , camarero muy atento , la comida todo lo que pedimos muy bueno , solo un par de detalles por los que no le ponemos un 5, algunos panecillos del foua se habían quemado y nos los sirvieron igualmente y las tapas tardaron algo en salir y descompasadas entre sí ( pedimos solo 2) por lo demás todo espectacular, volveremos

Una experiencia increíble, la comida deliciosa y disfrutamos muchísimo en la terraza tan bonita que tienen. La atención por parte de los camareros y cocineros estupenda. Gracias a todo el equipo sobre todo al dueño, Fabri, Javi y Pascal.