Pizzeria Bella Italia en Badajoz

03/09/2025: Buena comida, preparada a tiempo. No tuvimos ninguna queja. Hay un parque infantil para que los niños se diviertan. Lo recomiendo. 😃 Precio justo para la cantidad de comida, postre, bebida y café que puedes tomar.

25/08/2025: Estimado equipo de Muerde la Pasta – El Faro, Badajoz: Hoy no venimos a criticar, sino a rendir homenaje. Porque lo que vivimos en vuestro restaurante no fue una simple comida: fue una coreografía perfectamente ejecutada entre platos, camareros y humanidad. Si el local de Torre del Mar fue una película de terror gastronómico, lo vuestro ha sido una comedia romántica con final feliz y servicio de cinco estrellas. Desde el primer momento, Susana nos recibió como si fuéramos parte de su familia. Nos ofreció ver los platos que quedaban antes de decidir si entrábamos, como si supiera que la confianza empieza por la transparencia. Y cuando mi hija se dio un golpe en la cabeza, apareció con hielo como si fuese una enfermera de guardia en urgencias. ¿Camarera? No. Ángel de la guarda con delantal. Y luego está Ismael. Si existe un multiverso donde Flash trabaja en hostelería, sin duda ha encarnado a este hombre. Cada vez que un plato sucio tocaba la mesa, él ya lo había recogido antes de que el pensamiento siquiera se formara en nuestra mente. No sabemos si tiene poderes sobrenaturales o simplemente una pasión por la limpieza que debería ser estudiada por la NASA. La comida, sin ser una oda a la alta cocina, cumplía su función: alimentar sin provocar traumas. Las mesas estaban limpias (¡milagro!), y los baños... bueno, siguen siendo ese bioclima característico de todos los Muerde la Pasta, donde la humedad y la fauna local podrían dar lugar a una nueva civilización. Pero al menos aquí parece que han domesticado a las criaturas. En resumen, si Torre del Mar fue una experiencia para olvidar, El Faro ha sido una para recordar. Deberían enviar a Susana e Ismael como embajadores de la franquicia, o al menos como instructores de “Cómo atender a clientes sin provocarles ganas de huir”. Gracias por demostrarnos que, incluso dentro de una cadena, hay oasis de profesionalidad y humanidad. Volveremos, no por el buffet, sino por ellos. Atentamente, Unos comensales que han recuperado la fe en la hostelería. P.D.: Mi hija ya está bien. El hielo funcionó mejor que cualquier ibuprofeno.