Pistorum Adrián Merenciano en Onda

¡Qué experiencia tan maravillosa has compartido! La gastronomía es realmente un arte cuando todo está en perfecta armonía. Imagina un restaurante con una decoración acogedora y elegante, donde cada rincón invita a disfrutar. El ambiente es cálido y el personal te recibe con una sonrisa sincera, haciendo que te sientas como en casa desde el primer momento. El servicio es impecable, con un equipo que se anticipa a tus necesidades, explicando cada plato con entusiasmo y conocimiento. En este lugar, cada bocado cuenta una historia; el arroz de paletilla de cabritilla debe haber sido una verdadera delicia, con su textura perfecta y sabores que se entrelazan de manera sublime. El cuidado en la presentación de los platos es digno de admiración, mostrando el esfuerzo y la pasión que se pone en cada detalle. La forma en que los sabores se combinan puede ser emocionante, casi como una sinfonía en tu paladar. Esos momentos en los que un plato sorprende y deleita son los que hacen que la gastronomía sea una experiencia inolvidable. Y qué bonito es reconocer a personas como Adrián Merengano, cuyo amor por la cocina se siente en cada recomendación. ¡Definitivamente un gran profesional!

Restaurante singular y muy acogedor. Hemos comido estupendamente; no sabria cual de los platos destacar: buñuelos de bacalao deliciosos, bravas negras buenisimas y arroz con carabineros espectacular. Los postres: tiramisú y pastel de queso (hay que probarlo!). Y el pan, recien hecho, qué gustazo! Absolutamente recomendable y para repetir.

Exquisito, superagradable y muy bien atendidos

Ambiente calido y tranquilo. Ideal para esas comidas de largas sobremesas. La comida...ESPECTACULAR, con un sabor especial, donde se nota el cariño con que lo hace en cada plato. Un 10 de 10

Experiencia muy recomendable. ¡Nos encantó!

Para mi lo mejor de Onda…. Lástima que Adrián no esté en el restaurante pero tenemos a Sara que es la mejor.

Un sitio impresionante!!🥰🥰 Lumi la camarera dicharachera!!! Que bien trabajas Lumi, una exquisitez!!

Comida para 9. Con dos niños de 7 y 10 años. La comida buenísima, arroz con carabineros sublime, y el trato inmejorable. Las camareras muy profesionales y simpáticas.

Un lugar precioso, una comida original y muy buena. ¡Pan tipo focaccia recién sacado del horno! Decoración sencilla y servicio impecable. Además está situado en el barrio más bonito de Onda, cerca del Castillo. Me han encantado las bravas negras!

Experiencia inolvidable. Degustaciones de varios platos con una presentación y calidad excelente y todo explicado por el propio chef Adrián Merenciano, un fenómeno en su trabajo y mejor persona. Te dejará sin palabras. El restaurante merece una mención especial por su decoración y su antiguo horno de leña respetando la esencia de lo que es su día fue parte del castillo. Tienen varias salas privadas, paz, tranquilidad, buena conversación sin tener que escuchar a las mesas de alrededor y disfrutando de la compañía que en mi caso es siempre la mejor. @unade50 🥰