Petit Comite en Sevilla

Tres personas fueron a comer al Petit Comité, El restaurante es increíble, la decoración está pensada al menos detalle y las cortinas aportan un sentido de privacidad sin ser claustrofóbico. Pedimos una ración de croquetas de ternera con salsa de trufa blanca que estaban increíbles; las palabras no pueden definir lo buena que estaba la combinación. Además, pedimos un salmorejo increíble para entrante que a la persona le encantó. Para principales, pedimos la ensalada de burrata y tomate kumato que está fresca y apetecible, un tataki de atún que estaba excellente, muy bien cocinado con cebolla por encima que le aportaba mucho sabor, y un steak tartar que fue lo peor, estaba excesivamente salado lo cual acaparaba el resto de sabores en el tartar, pero se notaba que estaba muy bien hecho y los productos eran de buena calidad. De postre, un coulant de chocolate con helado de avellana y croucant de galleta que estaba delicioso, la elección del helado de avellana fue muy acertada con la combinación con el chocolate y la galleta, mucho mejor que con el helado de vainilla como lo suelen pedir.

Amplio muy agradable, bienvenida y servicio, platos simples, bien hechos y sabrosos, un gran lugar para una cena acogedora, una dirección para reservar sin dudarlo durante una estadía en Sevilla. EL

Fantástico, cuidan todos los detalles. Un sitio acogedor, con buena música de ambiente, buena atención y servicio y mejor comida.

El restaurante tiene un ambiente reservado y acogedor, perfecto para pasar un rato agradable con amigos. Ana, la camarera que nos atendió no solo fue súper atenta, sino también muy amable y simpática durante toda la velada. La comida estuvo espectacular, pero si hay algo que realmente nos sorprendió fue el pulpo y las albóndigas. Sin duda, es un lugar para volver.

Muy buen sitio para cenar en pareja, muy buen producto y muy buen servicio, apto para gente con problema con gluten y lactosa, en mi caso mi pareja lo es y estuvieron todo el tiempo atento a sus gustos y problemas un 10

Excelente. Poco que añadir. Buena comida excelentemente preparada. Personal muy amable. Gafas dignas de ese nombre.

Un pequeño lugar para citas con muchas zonas íntimas para cenar. Buenas opciones en el menú. Mi marido tenía dos platos de pato y les encantaron ambos. Me encantaron el salmorejo (uno de los mejores que he probado en Sevilla) y las albóndigas.

¡El servicio y la comida aquí fueron absolutamente estelares! Tuvimos un problema con nuestro Airbnb y no pudimos registrarnos cuando esperábamos. El personal fue muy amable al permitirnos mover nuestra reserva a un momento anterior y guardar nuestro equipaje mientras esperábamos el acceso a nuestro alojamiento. Para comer, pide las croquetas y las albóndigas, ¡ambas estuvieron espectaculares! ¡Recomendaría este restaurante a cualquiera que se aloje en Sevilla!

Sitio pequeño pero acogedor, personal atento y amable. En cuanto a la comida salimos de allí con una sensación de que nada estaba sabroso, a pesar de tener una buena apariencia e ingredientes. Pedimos cuatro platos para compartir y ninguno nos pareció que tuviese nada especial ni motivos para recomendar a otras personas. La otra vez que fui no salí con esa sensación, no se que habrá pasado.

Sitio encantador y comedor con trato y servicio de calidad.Platos elaborados muy buenos y con una carta no demasiado amplia pero lo suficiente para salir más que satisfechos.Mención especial a un guiso de atún encebollado con una salsa de tomate casará que estaba para rebañar con bollo de pan,como así hicimos. Buen almuerzo en un gran y bonito día.