Pequeño comedor 深夜小食堂 en Palma de Mallorca

La comida es muy rica y los platos muy abundantes! El dueño atiende y cocina. Recomendable A lo sumo hay que esperar un poquito, pero vale la pena.

Increíble! Sin dudas súper recomendable

Súper buena comida, éramos 6 personas y pagamos 66,05€ todo!

¡Un sitio chino absolutamente maravilloso para comer en Palma! España no suele tener la mejor comida china, así que me sorprendió encontrar un sitio de buena calidad :) El camarero era un chino mayor encantador que también fue nuestro chef esa noche, ofreciendo un servicio excelente y una comida deliciosa. Sin duda volveré.

Muy bueno todo, salsa picante increible

Una joya escondida en Palma. La comida es auténtica, de verdad, sin pijeríos ni locales fancy para foto de insta. Todo lo hace sólo un hombre ya de cierta edad: atiende, cocina, cobra y limpia, lo cual tiene muchísimo mérito. Lo que no sé es qué pasará si algún día tiene mucha gente, el local no debe tener mucho trajín. Todo estaba súper rico, el hombre debe ser de Sichuan, pues tiene varias recetas típicas de esta región. Las cantidades estaban muy bien, y los precios también, que ya estoy un poco harto de la hostelería deshonesta de la isla. Comimos los fideos de la casa, ricos y con mucha verdura, las gyozas (en la carta pone empanadillas) que estaban espectaculares, un pollo que no me acuerdo del nombre, y unas judías Sichuan. Nos sobró y nos llevamos un táper, pero porque las cantidades eran grandes, no porque no estuviese todo muy rico. Larga vida al pequeño comedor, solamente espero que este hombre, que no sé si me va a leer alguna vez, encuentre un aprendiz, un relevo para su restaurante, y que no se pierda la esencia del sitio. Si eres una persona sencilla y sin ínfulas te va a encantar. Totalmente recomendable ir y repetir.

Muy buena experiencia. La comida es buenísima y sorprendente

Bueno, bonito y barato. Menú totalmente recomendable

Fuimos a probar este restaurante al ver las buenas reseñas que tenía. No nos defraudó. El local es austero, sin grandes pretensiones y está regentado por un adorable anciano que hace todas las funciones (camarero y cocinero). La comida es bastante auténtica y muy sabrosa, las raciones son abundantes y generosas. Era como entrar en el comedor de su casa y comer comida casera, los platos tenían su tiempo de ejecución así que si vas con prisa quizás te desesperas, pero para nosotros es un punto fuerte. Estábamos de visita, pero si viviéramos en Palma seguramente repetiriamos. Es uno de esos restaurantes que merecen ser conocidos si buscas algo auténtico.

La comida es deliciosa, las porciones son generosas y el dueño es muy amable. Puedes disfrutar de la comida incluso si vas en plena noche.