PEPENERO Ristorante en San Bartolomé de Tirajana

El personal muy agradable, la comida era buena. De hecho, prefiero lugares íntimos más pequeños, sin embargo, esta fue una experiencia realmente buena.

La comida y el servicio eran excelentes. Cocina italiana en su máxima expresión, bellamente preparada con los ingredientes más frescos. Las guarniciones de hierbas frescas dieron a los platos una sensación auténtica. El servicio fue inmediato, el camarero era atento y cortés. Sin duda volveremos a visitar!

Servicio amable. Comidas y bebidas deliciosas. Buena relación calidad-precio

Todo estuvo súper bien, celebramos un bautizo allí y el trato fue estupendo, y la comida súper. Gracias.

Nuestro hotel no tiene mucho cerca, pero afortunadamente encontramos esta joya a 10 minutos a pie. Comimos pizzas, así que solo puedo comentar sobre ellas, pero estaban muy ricas, caseras en un horno de pizza. Fui durante el día y estaba muy tranquilo, solo nosotros y otra mesa, pero no dejes que esto te desanime. ¡Creo que hay mucho más gente por la noche!

Muy buena pizza, servicio para llevar posible.

Excelentes comidas y excelente ambiente, ya que había un bautizo y había música y baile, fue lo que nos atrajo allí.

Gran restaurante, menú variado y personal muy acogedor. Mención especial para los cócteles.

El pescado en el plato de pescado tenía una cantidad mínima de pescado. Luego tuvimos que pagar extra por las patatas. El risotto de calamares solo incluía 2 hebras de calamares. Los platos de pasta y pizza pueden tener una mejor relación calidad-precio.

Fui a la celebración de un bautizo, muy recomendado. El local está muy bien con una zona interior para comer y terraza bastante amplia. Nosotros eramos unas 50 personas. La comida super rica y muy abundante, salimos del restaurante "rodando". El menú fue: de entrantes focaccia, berenjena a la parmesana y risotto de setas (delicioso); de primer plato dos tipos de pasta a elegir, carne o pescado. El pescado no gustó en general. Y la carne y la pasta triunfaron. Los fagotini rellenos de pera y gorgonzola estaban espectaculares, muy muy ricos. Y para terminar, de postre, tiramisú que recomiendo pedir 100% si vas. Muy suavecito para los que no son fans de este postre, le daría una oportunidad. El lugar es muy adecuado para celebraciones de este tipo y la encargada, Catia, siempre muy atenta con todos y muy amable.