Peñablanca en Cuenca

Hemos ido a comer, lo primero he ido al baño y dios!! Que olor a estercolero, el menú 18 euros pedimos paella mixta y el arroz pastoso y sin sabor un color anaranjado, el pollo sequisimo, las alcachofas el jamón casi no se vegades de segundo broqueta solomillo que sabia a todo como las patatas. Y el postre casero y bueno. Lo unico bueno el servicio No creo que repita.

Un restaurante que se sirve del personal del hospital, y vive de ellos. El servicio es mejorable. Y la comida del montón, nada especial...

Estuvimos ayer de paso en Cuenca, y justo enfrente del Hostal donde nos quedamos, estaba la cafetería. Fuimos a almorzar, nos pedimos el menú, nos sorprendió la cantidad de comida que pusieron. Mi marido pidió de primero paella y yo las alubias con almejas riquísimas las dos cosas. De segundo mi marido pidió huevos con morcilla y le encantó, yo me pedí el codillo y estaba buenísimo super jugoso y tierno. Los postres caseros lo mismo de ricos. Nos atendió María, una chica super simpática y atenta, un encanto de camarera.

Parada rápida para un refresco. El personal atento pero bastante serio, el precio es correcto.

La carta es para Bocadillos. bien, no hay menú del día el local pequeño terraza regular ya que no tiene sombra al 100 x 100 y parte de la comida algunos estuvimos al sol.

La verdad es que creo que se le pueden poner bastantes pocas pegas a este sitio. Menú del día a precio razonable, bien para la calidad/cantidad. Primero, segundo, bebida, pan y postre, en buena cantidad, casero todo, con carne a la brasa, por 16€. A día de hoy, poco más se les puede pedir. MODIFICACIÓN DE RESEÑA: Hemos vuelto hoy al restaurante, menos de un mes después, para encontrarnos que, además de haber subido el menú, el propietario (o el que parece serlo) no hace más que dar voces y órdenes en alto y de mala manera a los camareros. Luego cuelgan el cartel de "se busca" personal en la puerta y se quedan tan anchos. No nos ha gustado el ambiente hoy, aunque la comida estaba buena. La atención por parte de los distintos camareros fue muy correcta, siempre atentos, rápidos y dispuestos a recomendar, ayudar y facilitar. Volveremos sin duda.

Fui os un Martes y estaba lleno pero en 5 m nos dieron mesa , tomamos plato combinado y muy bueno. Y económico perfecto para este tipo de comida lo mejor chipirones plancha y tartas d de manzana , limón y tiramisú . Personal amable y muy rápido en el servicio ha

Pincho de tortilla reseca, muy mejorable.

Despues de patear la bonita Cuenca todo el día, descubrimos este restaurante cerca del hotel donde nos alojamos. Un descubrimiento ,cantidades abundantes, ricas ,sencillas, y sobre todo destacar el servicios. Nos atendió una camarera super agradable,un sol de muchacha, nos recomendó muy bien, veló porque estuviéramos agusto en todo momento y fue súper rápida y atenta. De 10 en este aspecto.

Un sitio fantástico ,la comida fabulosa ,platos abundante y los camareros muy bien ,sobre todo Fabián , vale mucho ,como camarero y persona