Pazo do Rio en Oleiros

Fuimos a comer mi familia y unos compadres y quedamos encantados la comida espectacular, la atención estupenda y lugar muy acogedor, la verdad lo recomiendo es un lugar ideal para comer, compartir en familia y entre amigos, lo recomiendo les doy un 20 de 10

Un lugar totalmente recomendable. La habitación en la que estuve estaba decorada al detalle y era muy cómoda. El personal, profesional y amable Quizá la única pega es que no se puede comer ni cenar allí y no hay mucho alrededor donde poder hacerlo, así que conviene comer o cenar antes de ir. Está en una zona muy tranquila, salvo algún avión,no se oye ningún ruido, por lo que dormir allí es estupendo hasta que algún huésped se levanta temprano y empieza a dar portazos sin piedad (pero eso no es culpa del hotel sino de la mala educación de algunos huéspedes)

Decidimos elegir el pazo do rio para el bautizo de nuestro hijo y os lo recomiendo 100%. La comida insuperable al igual q el trato de todos los camareros y personal . Personas súper agradables y muy profesionales . Nos hicieron sentir como en nuestra casa . Atentos en todos los detalles . Nos facilitaron todo lo que le pedimos en cada momento siempre con una sonrisa y amablemente. Me gustaría que su jefe sepa que las personas q tiene trabajando miman el negocio como si fuera suyo . Solo tengo buenas palabras y agradecimiento hacia todos ellos al igual q hacia la persona q está encargada de organizar los eventos .

Vinimos a comer varias familias de amigos un cocido gallego. Aparte de la calidad de la comida, nos impresionó el servicio inmejorable de Seneyda quien nos atendió de maravilla hizo una experiencia que nos hará volver seguro

Sitio con un trato exquisito. La tencion de Seneyda espectacular. Comida abundante y de buena calidad. El trato del servicio es maravilloso Volvernos sin duda

Hemos reservado un cocido y la verdad que la comida ha sido estupenda y la atención de Seneyda ha sido espectacular.nos ha encantado el lugar y la atención. Recomendable, y volveremos

Todo muy rico, la comida muy buena y abundante, Atención exquisita del personal especialmente Seneyda. Totalmente recomendable.

Encantada con la atención, la comida y sus cantidades muy exquisito todoooo, un super plan para ir con parejas a comer algo diferente y tomarte un buen vinito. La atención de Miguel y si compañera Seneida 10/10 super atentos en todo momento y super amables.

Restaurante ambientado en la Edad Media, caluroso y acogedor, donde los platos tienen mucho sabor y son bastante contundentes. El servicio muy bueno, atento y predispuesto, del metre no podemos decir lo mismo, serio, con comentarios hacia sus compañeros dejándolos fuera de lugar y poco cortes. La comida muy sabrosa, para recomendar: la parrillada de verduras, el entrecot y el arroz de marisco, todo muy rico! Sin embargo, los buñuelos no estaban conseguidos, la croca muy pasada, aún habiendo pedido por debajo de su punto (pedirla poco hecha). Las zamburiñas no me decían mucho y la salsa de las almejas muy ricas. Los postres espectaculares, el coulant, el queso con membrillo y la torrija, no dudéis en probarlo! Si tenéis oportunidad de venir, pedid mesa en el Jardin!

Conocía el Pazo por la parte de hotel. Nunca había ido a comer al restaurante a pesar de pasar muchos días por delante. Reserva hecha con agilidad pero sin sincronización. Me ofrecen mesa en la terraza climatizada con vistas al jardín y al llegar no puede ser. Tiene que ser en el salón de dentro. Local de gruesos muros de piedra, pero con una distribución ecléctica. Una de las cavas de vino, usada como armario de lencería. No es la mejor imagen. En una mesa del fondo otra silla con lencería encima. La música muy mejorable. Entre hilo musical de ascensor o de consulta médica. La luz, escasa. Por la puerta que da al jardín, a los aseos y a la cocina, se cuela el el aire de la calle y el olor de los fogones. Flota en el ambiente del comedor pero al menos no va impregnado en la ropa al salir del restaurante. El servicio voluntarioso pero mejorable. Los entrantes servidos a la vez, con lo que, o comíamos rápido, o alguno se enfriaría. La comida sin quejas. Pescado rico de sabor aunque para mi gusto elaborado de más, y quizás, va en gustos o en costumbres, exceso de sal. En fin. Comimos bien pero no hubo nada que me haga pensar en volver. Me sorprende su clasificación en el ámbito restringido de Oleiros, pero para gustos los colores. En cuanto a precio, no es barato. 65€ por cabeza sin elegir un vino de 50€. Por ese mismo dinero comes muy bien en Rios o en Artabria, y con una cocina que es apuesta segura. Espero que limen esas cosas que para mi son mejorables y emborronan lo que podría haber sido una mejor experiencia.