Pazo Do Castro en O Barco de Valdeorras

Comida en familia que coincide con las XL jornadas gastronómicas del Bierzo. Excelente y cuidado ambiente. Calidad del producto y elaboración exquisitas. Personal muy atento. Lo recomiendo

Tercera vez que paro a dormir en este lugar que es precioso y difrente. Cenamos en esta ocasión con los campañeros y nuestra percepción que la cocina no esta acorde con el lugar o tambien no hemos acertado con los platos que pedidos. Calamar de potera frito,como tampoco la cecina muy gruesa cortada mi opinión es que se trata de un bonito entorno e instalaciones, pero no acorde el servicio serio,lento y eso que solo había 4 mesas en el restaurante y 1 en la zona de barra.

Fui a una comida oficial y quedé impresionante con el sitio,enorme, muy bien cuidado,aparcamiento,gratuito,las vistas son fenomenales las instalaciones están bien cuidadas hasta el último detalle,perfecto para Bodas,Bautizos, Comuniones, comida de empresa,salones grandes y la comida excepcional

Un hotel para volver. Trasladarte a la época de primeros de siglo XX y perderse por sus grandes salones es decir poco. Nos encantó..

Todo maravilloso muy recomendable

Precioso pazo amueblado con mobiliario de la época, bonito entorno, buena comida y precio razonable. Muy recomendable.

Estuvimos muy a gusto. Precios razonables, calidad exquisita. tomamos el menu degustación de 38 euros todo incluido bebidas, cafes, postres y chupitos. como éramos 3 nos comimos todas las opciones del menu y las compartimos. fue espectacular. 3 primeros salpicon de rape negro con marisco en vinagreta, milhojas de tomate rosa a la plancha con cecina de cebón y queso de cabra al pesto, Estofado de chipirones de anzuelo con setas de trives y arroz Arborio. 3 segundos lomo de merluza del cantábrico sobre guiso de guisantes, jamón ibérico, alga wekame y su jugo verde, costillar de vaca premium BBQ de Jack Daniels y patatas gajo especiadas. Cabrito de alta montaña, asado al romero, ensalada verde y patatas al horno. Postres Browni de chocolate con helado de mandarina y crema de vainilla, semifrio de mango en texturas, sorbete de fruta de la pasión al godello sobre lias. Fue todo insuperable. como era mi cumpleaños aún pusieron las velas sobre el brownie. Para rematar hicimos la siesta en unos grandes sofás en el porche de piedra. Vimos que también podríamos habernos dado un baño en la piscina pues esta abierta para los clientes del hotel y también para los del restaurante. La próxima vez lo haremos

Después de ir a comer durante años, desagradable sorpresa al llegar viernes 16 agosto no festivo y obligarte a pedir menú de 38 euros porque el día anterior sí había sido festivo. Optamos por pedir a la carta ensalada y dos hamburguesas y nos dicen que hay tragar con el menú de 38 euritos sí o sí. Pedimos hoja reclamaciones y la recepcionista no nos la dá porque no hay factura de por medio. Desde cuándo esto es así. Amenazas con llamar a la guardia civil y al final la directora transige y comes lo que quieres. Hay que llegar a esto?

El hotel me pareció muy bonito y ambientado en la época en la que el pazo tuvo su mayor esplendor, aunque desde mi punto de vista, le faltó quitar mobiliario antiguo de algunas habitaciones y sustituirlo por otro del mismo estilo, pero más actual, y alguna sala de estar repleta de mobiliario antiguo que mejor podría estar en un museo…yo no hubiera podido dormir en ese ala del hotel.

Pazo con gran contenido de piezas curiosas, fotos y libros antiguos e incluso una preciosa capilla. Nos encantó la comida. No os perdáis las zamburiñas.