Patio Canario en San Cristóbal de La Laguna

Restaurante típico español Excelente relación calidad-precio

Después de un mes cerrado por remodelación, ¡ha valido totalmente la pena la espera! El restaurante ha quedado espectacular, con un ambiente aún más acogedor y moderno. Se nota el cariño y el esfuerzo en cada detalle. Además, queremos destacar a Karelia la camarera de las dos trencitas, que siempre nos atiende con una educación, profesionalismo, empatía y respeto excepcionales. Da gusto venir y sentirse tan bien atendido. ¡Nos encanta este lugar y sin duda seguiremos volviendo! 👏🍽️

La comida muy buena y la atencion excelente

Aunque no tenían cocina abierta Alexis nos sentó para comer y nos dijo que podíamos pedir de la carta todo menos las parilladas. Apreciamos mucho este gesto porque íbamos al aeropuerto y teníamos mucha hambre. Cuando el turno de Alexis se acabó nos atendio Juan (espero q me acuerdo bien del nombre). Muy amables los dos, de verdad unos empleados muy buenos (otros q estaban ahí, no estaban tan dispuestos a atendernos). Ambiente agradable y el sitio es muy bonito. Seguro volveremos 😁

Fuimos durante nuestras vacaciones y nos encantó. La comida es riquísima. Sólo hice foto de la parrillada de carne (increíble), pero pedimos también papas arrugadas, queso asado (buenísimo también) y algo de sepia o calamar que no recuerdo cómo se llamaba. Todo para 4 personas y no nos lo acabamos, y todo espectacular. Se lo recomendaré a cualquiera que vaya a la Laguna, merece totalmente la pena.

El Patio Canario es una visita obligada en San Cristóbal de la Laguna, Fez. Disfrutamos de una comida deliciosa en un patio con encanto. El gazpacho de plátano estaba sorprendentemente delicioso. También disfrutamos del filete de pescado (un plato muy completo). Y de un delicioso vino blanco canario.

Muy buena atención del parte del personal. La comida nunca decepciona ni en sabor, ni en cantidad buenos precios

Fuimos el domingo 7 para comer. Estaba lleno, por lo que tuvimos que coger un número para esperar. No esperamos mucho, cosa que era de agradecer porque hacía calor en la calle. El restaurante es una casa antigua Canaria que según la información data de 1739, cosa que es un auténtico museo. Está bastante bien conservada. Dispone de comedor pequeño y un gran patio, donde están la mayoría de mesas. Al ser domingo estaba lleno de clientes. La carta es extensa y las raciones son bastante abundante. Pedimos todo para compartir y el camarero muy amablemente, nos recomendó que no pidiéramos más porque las raciones efectivamente eran grande. La comida estaba muy buena, bien elaborada y el precio asequible a la calidad del producto. Lo que no nos gustó fue la descoordinación que tenía el personal, para que te volvieran a atender para repetir bebida, fueron más de 10 minutos. Después se le fue la luz a todo el restaurante, cosa peculiar, pero que por la zona es común según nos dijeron. Otra cosa que no nos gustó fue el gran ruido que había en las mesas. Por lo que sí recomiendo ir es por la comida tan buena y el precio que tienen, pero no lo recomiendo en fines de semana.

Excelente comida, platos abundantes, buen precio, entorno agradable y personal muy amable. Sitio para ir sin prisa y disfrutar de la comida.

Celebramos un evento famiiar y quedamos encantados, el trato y la comida fantasticos. La atención exquisita Gracias de todo corazón