Pasta & Fantasía en Palma de Mallorca

Pasta y Pizzas riquísimas, buena cantidad a mejor precio. Y como no, el trato siempre espectacular. Si quieres ir a lo seguro en cocina italiana, este es tu sitio.

Un espectáculo, desde la atención al postre pasando por la comida la comida, timing perfecto entre platos, volveré sin duda a este gran descubrimiento 🙌🏻

Es un local pequeñito pero acogedor y muy muy bien organizado. La comida una delicia, entrantes principal y postre. Pero quiero destacar el trabajo de la camarera, hacía muchísimo por no decir que creo que nunca he visto a alguien tan eficiente, daba gusto verla trabajar. Mi más sincera enhorabuena!

Para el mejor restaurante italiano de Palma de Mallorca hace más de 3 años que voy la comida es de la calidad se ve que hacen todo del día productos caseros y hechos con amor lo mejor también con el amor y cariño que te traten Carmen es la mejor su mami su papi y su hermano también gracias por siempre revivirnos con una sonrisa y una comida tan sabrosa ya sabes si quieren comer bueno y sabroso pidan pasta pizza lasañas postres todo es casero y delicioso

Un Espectáculo en toda regla! Carbonara auténtica, provolone a otro nivel… para recomendar sin fallar y para volver cada semana si eres un amante de la pasta auténtica 🤩

Me ha encantado, es un sitio pequeño y muy agradable. El servicio y la comida excelente. Relación calidad precio muy buena.

Deberían avisar de antemano que el pesto lo hacen con nata

Un lugar excelente. La camarera muy amable y las pizzas buenísimas. Totalmente recomendable.

Calidad buena y el precio bueno, la camarera tiene un trato buenísimo. Es un sitio que me gusta ir.

Llevo viniendo a este restaurante desde que era adolescente, y siempre ha sido uno de mis lugares italianos favoritos. Es un sitio acogedor, familiar, donde la atención es impecable y el trato siempre ha sido cercano y muy amable. Se nota que hay cariño en cada detalle. La comida es de calidad constante, y en especial quiero destacar la pizza frita: una auténtica delicia que me recuerda muchísimo a las que probé en Milán. Además, el hecho de que sean italianos de verdad marca la diferencia: conocen el producto y lo tratan con respeto. Echo de menos poder ir más a menudo, ya que antes estudiaba cerca y solía ir con mucha más frecuencia. Aun así, cada vez que vuelvo, me siento como en casa. Un lugar al que siempre querré regresar.