Paradores en Begur

Maravillosa ubicación, hotel tranquilo, habitación magnífica, ropa de cama espaciosa y cómoda, un inconveniente, el lado del baño carece de ventilación o ventilación, y esto genera mucho moho en las articulaciones. Un poco repulsivo. Comimos en el lado de la “cafetería”, una buena hamburguesa de ternera, buena por 17 € y un precio razonable.

Sin duda alguna la gran ventaja de este Parador es su ubicación. Fuimos mi pareja y yo con una caja regalo y no se lo que cuesta la habitación pero he de decir que es amplia, esta un poco descuidada, se oyen mucho las cañerías cuando el de arriba se esta duchando y eso para un Parador...... Las almohadas de baja calidad e incómodas y la cama BiG size bastante buena. Las vistas lo mejor de la habitación aunque al estar en la primera planta no teníamos mucha intimidad ya que la terraza del Bar estaba justo delante. Desayuno tipo buffet per con cafetera de capsulas y con buen sabor, también te hay una minicarta por si quieres un plato caliente tipo huevos con bacon , el Zumo de naranja el mejor que he probado,muy rico El SPA no lo probamos ya que lo vimos un poco caro, el personal correcto, ni de 10 ni de 5. Bien,buen trato

El lugar donde esta ubicado es impresionante, una lengua de tierra adentrándose en el mar con acantilados a ambos lados del edificio, este es de base rectangular con un largo pasillo y habitaciones a los dos lados. La decoración de estilo ochentero pero con unos muebles y sobre todo la infinidad de tipos de sillas, butacas y sillones de diseño fantasticos. Al entrar ya te das cuenta de que este edificio es diferente, todas sus paredes están decoradas con autenticas obras de arte: Miro, Dali, Beulas, Subirachs, Tapies y más dan una sensación de museo de arte moderno. Las habitaciones amplias y con unas vistas alucinantes y la restauración a la altura de un parador nacional. Merece mucho la pena venir.

Magnífico entorno, hotel con una arquitectura de diseño elegante, aunque la recepción no está a la altura. Problema de formación, el personal habla entre sí durante el control, habitación con hermosa vista pero falta de mantenimiento (champiñones en la ducha), restaurante sin alma (cuarto frío) y platos de cantina (sin presentación, champiñones que vienen directamente de la lata conservados, no dignos de un 4 estrellas). Al final bastante decepcionado excepto por la vista.

Magnífico hotel, vista increíble. No pude probar el restaurante que estaba lleno. Spa extremadamente caro no incluido para los huéspedes del hotel. Miembro del servicio amable y servicial.

El hotel es más que maravilloso, bastante espacioso. El balcón tiene una vista maravillosa del océano, nada obstruye la vista. Aparcamiento gratuito Estuve en un viaje de recreo a finales de octubre. El clima era frío, con temperaturas que llegaban a los 16 grados. Quizás no era la hora punta en este pueblo ideal. La gente es muy amable y servicial. Las habitaciones se limpian a diario y el personal es excelente. No te perderás mi última visita. Nota: Si las comidas no están reservadas desde el inicio de la reserva de tu habitación, tendrás que reservar mesa en el restaurante con antelación.

Es difícil dar una calificación objetiva. Extraordinaria ubicación/vista. Por otro lado, el restaurante parece una cantina. Precios de comida exorbitantes para comida realmente mala. Al finalizar las vacaciones nos piden 60€ adicionales por noche. ¡Usamos nuestra caja inteligente donde se mencionaba este suplemento pero solo al final del archivo de confirmación! ¿Culpa del hotel? De todos modos, no hay forma de discutirlo. Así que ten cuidado si usas una caja. Lo ideal sería votar por una estancia + desayuno solamente. (muy bien).

Excelentes vistas y excelente lugar para descansar

Al contrario de las críticas negativas leídas (especialmente las de Trip Advisors que parecen estar en la cima del odio), encontramos este parador maravilloso y digno de sus 4 estrellas tanto en términos de las habitaciones como del personal, pero también del restaurante. Un agradecimiento especial por los maravillosos masajes de Quique/Kike, el buen humor del bartender francés en la cafetería y la profesionalidad y amabilidad de Jesús en el restaurante. Por todo lo demás confirmamos la ubicación excepcional, las increíbles vistas etc...

Mala relación calidad precio. Es un hotel situado en un entorno precioso. Sin embargo, la calidad precio de las habitaciones y los servicios no es acorde al precio que se paga por ellos. Nos alojamos en la habitación 102 y tiene serias señales de desgaste a pesar de haber sido reformado hace no tanto. No solo hay que modernizar los hoteles, también hay que mantenerlos. Tiene moho en la ducha, la madera de los rodapies hinchada en varios puntos, el rollo de papel higienico desencajado, el embellecedor de la puerta (donde pones la llave para entrar) desaparecido y hay restos de mosquitos muertos por todas las superficies blancas (paredes, techo y cortinas). El restaurante no es una execpción a lo anterior. Nos sirvieron un solomillo con foie y frambuesas por 30 euros que no llevaba guarnición ninguna y era realmente pequeño. También una espuma de crema catalana que tenía debajo de la espuma y puñado de azúcar blanca. Cuando lo dijimos lo llevaron a la cocina a quemar el azúcar lo que hizo que el postre terminara estando demasiado dulce e imposible de comer. A pesar de decirlo nos lo cobraron.