Paradores en Begur

El 7 de julio fuimos al restaurante del parador para celebrar nuestro aniversario de bodas. Reservamos mesa y nos dieron a escoger la que quisiéramos. Las vistas son increíbles y el ambiente tranquilo y relajante. La oferta gastronómica perfecta todo lo que hay en la carta te apetece y de los platos escogidos dos entrantes y dos principales estaba todo muy bueno bien presentado y ejecutado y la atención del personal exquisita amables y diligentes. Muchas gracias por hacernos disfrutar de nuestro dia.

Un lugar único, con luces y algunas sombras. El entorno es excepcional. De esos lugares raros, difíciles de encontrar y aún más difíciles de olvidar. Nada que reprochar en ese sentido. Ahora bien, desde una perspectiva personal, aunque el hotel está decorado con gusto y en armonía, el conjunto resulta —quizás— demasiado blanco, demasiado aséptico. En ciertos momentos, la estética recuerda más a un entorno hospitalario que a un espacio pensado para el descanso. Y es una pena, porque con un poco más de calidez y de diseño acogedor, la experiencia sería otra. Dicho esto, el hotel es realmente impresionante, y la estancia, en líneas generales, ha sido excelente. Mención especial para el desayuno: vistas espectaculares sobre la Cala Aiguablava. Las suites con balcón son amplias, bien equipadas, muy agradables. Sin embargo, para tratarse de un Parador, el servicio no está a la altura de otros establecimientos de la misma cadena. El trato fue algo seco, distante. No es nada grave, pero sí sorprendente en este nivel de gama. Un hotel recomendable, sobre todo por su ubicación, que lo convierte en una experiencia en sí misma. La relación calidad-precio, según la temporada, puede ser debatible… pero en la mayoría de los casos, sí que lo vale.

Un lugar magnífico. Fuimos a comer 4 personas con 2 cajas regalo de paradores. Todo excelente!!! La comida de 10, la atención buenísima y, algo bastante bueno, es que tienes parking gratuito desde 10 minutos antes de la reserva, cosa importante en verano porque la playa está petada. Las vistas son excelentes y el parador una maravilla: comedor, bar, salones y recepción y con vistas a mar y montañas. Pedimos tabla de quesos, croquetas, tomate con burrata y arroz con pulpo de entradas, muy recomendables los 4 platos. De segundos pedimos rollitos de atún, muy buenos, y entrecots. La única pega que le pongo es que el entrecot no mereció la pena, desde mi punto de vista. Los vinos recomendados, de la zona, muy buenos también, tanto el blanco como el rosado. Tiene también una piscina con vistas increíbles. Sin duda, muy recomendable este parador.

Perfecto. El Parador parece que lo han renovado recientemente y está muy bien decorado y muy amplio. La habitación perfecta, limpio y con unas vistas magníficas. El saque muy bien. El único punto a destacar es que no dan ningún agua de cortesía en la habitación, cuando normalmente en todos los hoteles lo hacen... Pero un 10 en todo.

El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, con mar y acantilados impresionantes por todas partes. Las habitaciones ofrecen vistas espectaculares al mar. El hotel en sí está bien cuidado, aunque algunas zonas carecen de ambiente (iluminación poco agradable durante la cena, servicio de bar algo escaso por la noche). Sin embargo, la relación calidad-precio es muy buena, incluyendo media pensión. El personal es, en general, amable, con la excepción del Sr. Jesús López, que les sirve los platos a los huéspedes de forma gruñona y, sin duda, está en el lugar equivocado en el sector hotelero.

Subimos al *Parador de Aiguablava* para disfrutar de un café y nos encontramos con una experiencia que fue mucho más que eso. Las *vistas son simplemente espectaculares*: un balcón natural al Mediterráneo que deja sin palabras y convierte hasta el café más sencillo en un instante inolvidable. El entorno transmite paz y belleza en cada rincón, con un ambiente sereno que invita a quedarse mucho más tiempo del previsto. Un lugar ideal para desconectar, respirar profundamente y dejarse llevar por la magia de la Costa Brava. Una parada totalmente recomendable, aunque sea solo para saborear un café con una panorámica que quedará grabada en la memoria. Volveremos.

Un lugar espléndido para relajarse y descansar. Te permite baños de mar y piscina. Habitación doble superior, fantástica. Servicio de habitaciones, muy correcto. Servicio de comedor ( cena) correcto; a mejorar la coordinación entre los camareros y la carta, agradecería más variedad de productos de plancha y platos más ligeros (no tan elaborados) en la carta de la noche. Maravillosa ubicación que se acompaña de un entorno sublime. Gracias.

A pesar de conocer mas de 80 Paradores y creer que nada te puede sorprender existe todavìa la magia.....y este Parador es de aquellos que se tiene que visitar antes que morir. Las vistas son únicas, majestuosas, te hacen sentir que eres parte de la Naturaleza, de esa inmensidad del mar y sentir los acantilados te hacen vibrar de espiritualidad. Los empleados encantadores, las habitaciones top y su gastronomìa de la zona hacen sentirte super confortable. Pienso en el momento Irrepetible de volver a sentir La inmensidad de esas vistas A las que pronto volveré para Recordar tal belleza. Hasta pronto

Estuvimos esta semana una noche en la habitación n15 x a sí que olía un poco de mal olor el baño detrás del wc había un recipiente con un líquido Azul pero aún olía un poco de mal olor, aparte de eso unas vistas espectaculares la cama muy bien y la comida muy buena el trato normal las chicas del comedor Muy amables.

Hotel en ubicación inmejorable. Precios. No tiene 5 estrellas porque comimos y cenamos en el restaurante (lo teníamos incluido) y no nos gustó nada.