Parador de Santo Estevo. Restaurante Dos Abades en Nogueira de Ramuín

Espectacular. Comodisimo, atentisimo el personal, habitación amplia con excelentes vistas, cómoda, muy satisfechos. Si tuviera mejores carreteras sería perfecto.

Increíble. El mejor parador al que he ido. Ubicado en un sitio recóndito, merece muchísimo la pena ir. Tiene una gran historia y un entorno natural espectacular. Mucho más recomendable que otros paradores mucho más caros. Eso sí, te tiene que gustar la tranquilidad y la naturaleza. Esta a 30 minutos de Ourense.

Espectacular la ubicación,la tranquilidad,la limpieza,el servicio de los empleados,no tengo ninguna queja de nada,la calidad del desayuno y nos encantó la visita que hacen teatrilizada ,el monje que la hace un profesional excelente y encima con humor,es muy bueno y para terminar la queimada que te da a probar está exquisita.

Estoy aún en el aparcamiento del Parador. El edificio es monumental, rodeado de bosque de castaños y robles. Ideal para hacer senderismo . El servicio y la limpieza son buenos, como en todos los paradores. Hay algo que , desde mi punto de vista, se podría mejorar. Es la hora del desayuno. En primer lugar me llama la atención cómo puede ser que con tanto espacio, las mesas para el desayuno sean insuficientes porque el lugar es reducido ( teniendo en cuenta la cantidad de salones vacíos…) Hoy la camarera encargada estaba muy estresada y dando explicaciones que no le correspondían, pues ella hace lo que le ordenan ( ha levantado a dos señoras de la mesa donde estaban ya sus familiares , para obligarlas a entrar por otra puerta). De entrada me dijo que “no podía desayunar sin reserva”…. Es la primera vez que escucho esto. ….Pinso que podría haber dicho: “está completo, tienen que esperar un poco” ( como así fue) Está claro que , como pasa en cualquier hotel, cuando todo está completo hay que esperar que quede una mesa libre. Sugiero, por la salud de la camarera y por el bienestar y tranquilidad de los clientes, : -que dispongan de esos letreros pequeños de RESERVADA colocados en las mesas. -que si algún cliente se sienta en una mesa , no le hagan levantarse ( como en el colegio), y que amablemente sea la camarera la que se acerque a la mesa y le pregunte el número de habitación. - que pongan una máquina con agua caliente y algún tipo de café…… así no tendrían los camareros que dar todos los paseos llevando el agua caliente. -que pongan un cordón en la puerta por donde no quieran que entren al comedor, dejando una sola puerta de entrada y salida . -que pongan en el ascensor un pequeño letrero ( como hay en muchos hoteles) indicando las horas de más y menos concentración de clientes.. Pienso que con esta sencillas medidas los clientes estriamos más a gusto porque esta señora estaría menos estresada . Gracias.

El Parador de Santo Estevo es espectacular, ubicado en un antiguo monasterio con una arquitectura preciosa y unos espacios muy bien cuidados. Pasear por sus claustros y estancias es toda una experiencia. Nos alojaron en una habitación situada en una de las torres. Aunque estaba bien equipada y no le faltaba de nada, el espacio era algo justo. Lamentablemente, tuvimos la mala suerte de tener unos vecinos muy ruidosos que estuvieron haciendo ruido hasta altas horas de la madrugada, lo que hizo que el descanso y la experiencia no fueran tan agradables como esperábamos. El servicio del bar fue correcto. El desayuno es variado y de calidad, pero en el primer turno (a partir de las 8:00 h) había un poco de descontrol y tuvimos que esperar bastante antes de poder sentarnos y empezar a desayunar. En general, un lugar con muchísimo encanto y gran potencial, aunque con algunos detalles a mejorar para que la estancia sea perfecta.

Insuperable. La atención recibida es de 10. Está localizado en un sitio privilegiado, rodeado de naturaleza. Las habitaciones son preciosas. El spa 100% recomendado. Super relajante. El restaurante es super bonito y la comida exquisita. Hay visitas teatralizadas, aunque no están todos los días. Mejor preguntar en recepción. Es un Parador perfecto para disfrutar del propio Parador. Tiene pequeñas rutas para realizar alrededor del Parador, con vistas espectaculares. La cafetería tiene mesas con vistas al claustro principal. Increíble la experiencia. Volvería sin dudarlo. Elegí este Parador para pedirle matrimonio a mi novia y fue un VERDADERO éxito. La atención para que nuestra experiencia fuera perfecta se agradece de corazón.

Es el referente en toda la zona un sitio maravilloso, grandioso

Muchas veces piensas como el ser humano pudo construir estas maravillas en lugares tan remotos y hermosos.

Estuvimos alojados en el Parador de Santo Estevo y fuimos dos veces a cenar a su restaurante. El comedor en dos alturas tiene una atmósfera mágica, bajo una preciosa bóveda de piedra. Al comienzo te ofrecen diferentes tipos de pan con aceite y un aperitivo. Probamos varios platos, bien presentados y generosos. Todos estuvieron a gran altura, por mencionar algunos: las Vieras gratinadas, el lomo de corvina a la parrilla, los berberechos, el pulpo a la parrilla y la presa con boniato asado. todos riquisimos. En los postres, las tartas de castaña, de boniato y de queso riquísimas también al igual que las cañas rellenas de crema de orujo con sopa de chocolate, un pecado. En resumen, dos veladas fantásticas con una atención exquisita por parte de su personal.

Quizás valdría con el lugar situado bajo un magnífico y altísimo techo abovedado y sostenido por arcos de medio punto con paredes acristaladas por donde se ve un maravilloso y exuberante bosque. Pero además el más que esmerado y exquisito servicio, la calidad de la comida y unos precios contenidos, lo hacen situarse más allá de mis mejores valoraciones.