Parador de Granada en Granada

No hablo del hotel, el comentario es de la cafetería a las 17:00, Llena de clientes con dos personas aprendiendo, de las cuales uno iba y venía a cocina. No dan de sí.

Precioso parador en el recinto de la Alhambra. Nos lo pasamos genial.

El personal de recepción fue muy amable y nos trajeron el equipaje del aparcamiento. El hotel ya se nota su antigüedad, el patio es precioso, pero nuestra habitación no valía el alto precio de una noche. Nos hemos alojado en mejores Paradores por mucho menos dinero. Nuestras vistas daban a la terraza del restaurante, una pena teniendo en cuenta el precio. También nos decepcionó bastante que el hotel estuviera en reformas y que el jardín no fuera accesible, ya que no estaba indicado en ninguna parte. Sin embargo, la cena en el restaurante fue excelente y el servicio también muy bueno. En el desayuno y la merienda, el servicio, con la excepción de un empleado, fue un desastre, no digno de un Parador. ¡La ubicación es, por supuesto, de primera! Lamentablemente, nos decepcionó mucho nuestra visita; la relación calidad-precio no fue nada buena.

Un hotel fantástico en una ubicación fantástica. Excelente recepción. Tres noches maravillosas, e incluso con la temperatura alta, pudimos refrescarnos en el hotel. Solo el servicio del restaurante podría mejorar (simplemente ignoraron las barreras lingüísticas).

Parador Nacional, ubicado en medio del recinto de la Alhambra

Muy buena ubicación con una vista preciosa. Lamentablemente, el hotel está en obras, lo que nos impide disfrutar plenamente del lugar. Además, como ya nos habíamos alojado en otros paradores, nos recibieron con una fría bienvenida, sin una sonrisa ni una palabra amable...

Comimos aquí dos veces, ya que estábamos alojados en el Parador. La primera noche tuvimos el menú degustación, que recomendaría, degustando la cocina tradicional, y la segunda noche elegimos a la carta. La cocina era excelente, y el servicio atento y acogedor.

Reserve el restaurante para la cena del 14 de febrero de 2025. La comida era excepcionalmente buena relación calidad-precio y el menú de precio fijo excelente. El servicio era bueno y atento. La iluminación cegadoramente brillante del restaurante esteriliza la habitación de cualquier personaje desafortunadamente. Pedimos que se atenuara la iluminación y nos dijeron que no era posible cuando la iluminación comienza a parpadear. Por favor, consiga un electricista que sepa cómo hacer que las luces se atenúen ya que eran tan brillantes que me dio dolor de cabeza. Es imposible ver las maravillosas vistas iluminadas de la Alhambra al anochecer debido al terrible diseño de la iluminación. Este restaurante tiene el potencial de ser fantástico con un mejor diseño de iluminación y alguien que sabe cómo crear un ambiente íntimo. La experiencia actual es como sentarse en la cantina de un hospital. El bar contiguo también sufre de una terrible iluminación brillante estéril y necesita atención para mejorar el ambiente.

Reserva anticipada. Bastantes mesas disponibles. Previa petición, si era posible al lado del ventanal. La camarera que nos recibió y atendió , muy amable y servicial, nos acompañó a la mesa solicitada. Platos escogidos: Arroz Doñana, plato muy correcto en calidad y cantidad. Ensalada mixta, variada y bien presentada, por petición propia. Carrilleras ibéricas estofadas, jugosas y tiernas pero la salsa demasiado dulzona. El pan bastante mediocre y poca variedad para elegir. Excelente la atención de la camarera que nos atendió. Lo más surrealista fue al solicitar la cuenta Comprobamos que estuviera bien y solicitamos el pago con tarjeta. Otra camarera que había llegado después, trajo el datáfono y le comenté que éramos Amigos de Paradores, si deseaba que le dijera el número . Me dijo que en el datáfono no sabia hacerlo, que era muy torpe y tiene que venir al TPV". Dejó la factura en la mesa y desapareció. Sus impertinencias y mala predisposición hacen que la valoración sea más baja.

No me decepcionó para los comentarios que ya había leído. Para ser un parador entiendo que la calidad de la comida debería estar mejor, pero es aceptable.