Parador de Cangas de Onis en Cangas de Onís

Buena experiencia, tanto por el hotel, como la atención y la comida. Hemos estado dos días en media pensión y merece mucho la pena comparando con otras experiencias vividas. Buena relación calidad precio. Su situación permite excursiones tanto al monte como a la costa.

Un parador estupendo. Muy bien ubicado y muy bien conservado. Han mantenido el encanto de las infraestructuras por fuera y por dentro, pero a la vez proporcionan todo lo necesario para hacer que tu estancia sea cómoda y con instalaciones modernas. La habitación muy amplia, bien climatizada, muy limpia y bien conservada. Se descansa muy bien, no hay ruidos y las vistas preciosas. Fuimos a mediados de enero y todo estaba muy tranquilo. El personal muy amable, cafetería, restaurante, limpieza, recepción.... todos con mucha educación y agradables. El desayuno de 10. La comida en el restaurante un poco floja para su precio, pero la atención estupenda. Recomiendo 100%este parador.

Un parador con mucha historia y un claustro y capilla preciosos. Ubicación ideal, cerca de Cangas de Onís, Covadonga y Ribadesella. Buen servicio y limpieza. Buen desayuno y Tania, la profesional que se encarga de servir los desayunos, muy buena profesional, amable y siempre con una sonrisa. Recepcionistas y camarero comedor también de 10.

Muy bien las instalaciones Las Habitaciones simplonas

Gran lugar para tomar un cafe y relajarse

Hermosa estructura bien renovada, los Paradores son un verdadero descubrimiento.

Estupenda estancia. Precioso entorno en un edificio que inspira paz. Fuimos con mascota. Habitación con salida a un precioso parque. Cenamos en cafetería con las mascotas. Buen desayuno buffet amenizado con piano. Personal muy amable. Pet frendly. Repetiremos. Muy recomendable.

Comimos muy bien, quizá lo que menos recomendamos es la tarta de queso.

Todo muy bonito y agradable pero me han robado el paraguas

Que ganas teniamos de pasar unos dias en el parador de Cangas Onis. Que maravilla y te sientes como en casa. Lo mejor es que si llevas mascota te ofrecen una habitacion con terraza y salida al jardin. No se puede pedir más. Desayuno y cena muy buena. Y por ultimo la posibilidad de disfrutar de una visita guiada con el Director del Parador donde te cuenta la historia del Monasterio como si lo estuvieras viviendo. Una maravilla.