Parador de Cangas de Onis en Cangas de Onís

Comida bien tratada con producto de temporada. Buenas verdinas co marisco, rabo de toro agradable sin mas y una rica tarta de queso.

Excelente atención al cliente de todo el equipo. Gracias.

Hicimos allí una pequeña celebración y comimos de lujo. Fueron muy amables, los platos espectaculares, muy buena presentación y excelente servicio.

Solo se pueden decir buenas cosas de este parador. Empezando por su director, que con pasión y conocimiento nos dio la bienvenida en un tour explicando la historia del parador, hasta todos y cada uno de los empleados que con máxima atención y amabilidad estuvieron con nosotros . Las habitaciones clásicas , pero cálidas limpias y confortables. El desayuno variado , bueno y de calidad . Y añado, estamos en una época en que por desgracia, hemos visto varios paradores en decadencia y degradación, afortunadamente este no es uno de ellos. Es un ejemplo de cómo con la/s persona/s adecuadas se puede seguir manteniendo el nivel esperable de un Parador. Muchas gracias por todo , volveremos

Buen servicio, edificio muy interesante y buen desayuno

Estuvimos unos días y el lugar nos gustó a todos. Bonito e histórico lugar, próximo a Cangas de Onís donde se dispone de diferentes servicios y cercano a la joya de Los Lagos y Santuario de Covadonga, destacando del Parador especialmente su personal muy amable y disponible en todo momento. Gracias

Gracias a todo el equipo del Parador!!!!, hemos celebrado Boda familiar y la atención del personal en especial la de Adré, recepción, los camareros y personal de limpieza, que nos han ayudado, salió todo de maravilla!!!! lo dicho Gracias y esperamos volver pronto

Trato muy bueno, sitio acogedor y muy bonito

Espectacular como casi todos los paradores, personal muy muy profesional. Tiene un aire monástico ( fue un monasterio) muy relajante. Para repetir....

Disfrutamos mucho de nuestra estancia en este Parador. El establecimiento era acogedor y limpio, y el personal fue amable y servicial. Fue una parada perfecta después de un día conduciendo y haciendo senderismo.