Parador De Calahorra Restaurante en Calahorra

Para su información, hubo un error de fecha cuando reservé en línea. Esta reserva no era reembolsable. Después de contactar con el parador, Lydia hizo lo necesario para reembolsarme y rehacer la reserva en la fecha correcta. Gracias de nuevo por esta estancia.

Todo muy bien excepto el desayuno, poco de donde elegir y el chico que atiende es tan nervioso que no disfrutas tu desayuno. Habitación muy cómoda e impecable pero se escucha demasiado el ruido de la de arriba. Las chicas de recepción, en especial Carmen y una chiquitina con ortodoncia, muy malas. Repetiría pero en la última planta.

Ubicación muy céntrica, comida muy deliciosa, precios de habitación razonables, los precios de los restaurantes son un poco caros.

En cuanto al servicio, excelente. La ubicación muy buena se puede visitar andando casi todo el pueblo dejando el coche en el parador. Las habitaciones están bien, aunque para llegar a 5 estrellas habría que mejorarlas algo.

No es la primera vez que visitábamos este parador por lo que nos sorprendió ver cómo ha perdido calidad en el servicio y la atención. Para empezar llegamos a recepción y las dos personas que estaban allí "bromeando" entre ellas, decidieron seguir a su aire un poco más antes de atendernos. No es que fuera considerable el tiempo pero sí nos pareció fuera de lugar una vez llegas a recepción. Tras hacer el check-in, llegamos a la habitación y nos sorprendió que no se hubiera respetado nuestra petición de cama doble, y al llamar a recepción lo que se nos dijo era que solamente había una habitación con cama de matrimonio y estaba ocupada además de ser de categoría superior. Y por otro lado que habíamos hecho reserva de doble estándar. Esto la verdad es que me descolocó más porque el año pasado al alejarnos en Plasencia nos indicaron que se había suprimido la opción de matrimonio en las reservas pero lo indicáramos siempre y el parador intentaría ajustarlo. Pero es que además como decía no era la primera vez aquí, y no habíamos recibido semejante trato anteriormente. A lo más que llegó la persona de recepción fue a decir lo siento y colgar. Por otro lado, íbamos con media pensión y en recepción al llegar nos preguntaron a qué hora queríamos reservar, cuando dijimos las 21h nos dijeron que mejor más tarde para que estuviéramos más tranquilos, así que nos puso ella misma la hora. Bueno, pues nos bajamos a tomar algo antes de cenar, más que otra cosa para hacer tiempo en la cafetería, y nuestra sorpresa fue que estando en allí no veíamos tanto jaleo excepto dos mesas grandes por un grupo y poco más, pero fueron entrando personas, de manera que cuando llegó nuestra reserva la situación era que sólo había ya dos mesas libres (la nuestra y otra individual de una señora que llegó más tarde). Sin embargo, si hubiéramos entrado a las 21h o antes, no nos hubiéramos encontrado con un comedor lleno. Con estas dos cuestiones ya la verdad es que esperábamos una cena desastrosa, pero tengo que decir que la atención de la cena fue de lo mejor de la estancia, al igual que la atención en el buffet del desayuno por la mañana. Platos bien presentados, quizá en cantidad excesiva para una cena a una hora tan tardía, pero en todo caso, salvó algo el malestar que teníamos después de dos decepciones. Un diez por la gente que atiende el servicio de comedor. En cuanto al desayuno, como he dicho muy bien atendido, aunque nos sorprendió que sólo había una persona con el vestuario de la cocina de paradores y la otra persona estaba vestida de calle (entiendo que alguna responsable del parador). En todo caso, daba gusto ver cómo se preocuparon por atender a todos los que llegábamos a desayunar. Y nos quedaba la tercera decepción para decidir que en una próxima vez buscaremos otro lugar, y fue bajar a hacer la salida y tener que estar un buen rato en recepción esperando a que apareciera alguien. Una recepción vacía una mañana donde sí o sí suele haber movimiento es totalmente incomprensible. Y si ya habíamos pasado página, un mes después nos llega un mail del parador insinuando por ejemplo que nuestra percepción del punto trasladado sobre la cena no era la correcta, y que ellos ajustan las peticiones de la mejor manera, así que todavía te quedas con más sensación como respuesta a estos mismos hechos Cómo conclusión, de esta vez sacamos lo que ya hemos visto en otros paradores, que el servicio ha decaído y no es lo que era en cuanto a atención y detalles, y que desde luego no hay equilibrio entre calidad/precio y no lo recomendaría en absoluto. Si bien no hay mucha oferta hotelera alrededor, creo que es desproporcionado lo que se paga con lo que se recibe. Estancia: 23/09/2022

Típico parador: buena ubicación, buena atención, habitaciones amplias y aseos limpios y con complementos. En este caso no brilla por su monumentalidad

Desayuno muy especial , bien servido te dejan la cafetera y lechera para que te sirvas tú el café que consideres , los meseros muy profesionales y el ambiente te en general tranquilo y muy cómodo , tiene una cafetería con mesas y sillones que puedes estar , las camas cómodas uy el baño espacioso

Un muy buen Parador, restauración buena, atención del personal, excelente

Me ha encantado. Las camas y almohadas perfectas para un buen descanso. La atención de 10.

Como es habitual nuestra estancia en el parador fue muy agradable. Todo muy limpio y bien ordenado la habitación cómoda y funcional, los empleados impecables y muy educados. La comida, la atención, la ubicación, todo fenomenal.