Panza Llena Restaurante en Granadilla de Abona

El servicio estupendo, muy amables y atentos. La comida muy buena, pasta fresca con salsas muy buenas. El tiramisú muy rico.

Comer en el italiano en España. Lo hice de todos modos y no me arrepiento. ¡Tuve una gran comida aquí!

Creo que comí la mejor pasta de todos los tiempos. 🤌 El personal es súper amable.

Barbara nos atendió muy atentamente, risueña y explicando la carta al detalle.Comida exquisita, sabrosa y a la vez ligera. Repetiremos sin dudarlo.

¡Un magnífico descubrimiento, el restaurante es fantástico y la comida deliciosa! Recibimos una cálida bienvenida en nuestro primer día de vacaciones en Tenerife, así que decidimos regresar para el último día de nuestro viaje porque nos encantó la casa. Recomiendo mucho este restaurante, ¡los raviolis de salmón son increíbles!

Mi esposo y yo entramos hoy por primera vez, la comida buenísima se nota que está echa con mucho mimo, y la atención de Barbara y su esposo es excelente, repetiremos seguro

Es como estar en Italia, la comida está buenísima, y los dueños son tan amable, la pasta lo hacen ellos, lo pasemos super bien!

Tuve el placer de comer en el Restaurante Panza Llena y debo decir que fue una experiencia que va mucho más allá de la simple comida. Es un lugar donde la hospitalidad es un arte, la amabilidad un hábito, la calidad de la comida una garantía, la amabilidad de los dueños un rayo de sol y la familiaridad un abrazo sincero. El ambiente del lugar es acogedor con muebles que transmiten calidez. El servicio es impecable, rápido en el punto justo y siempre acompañado de una sonrisa. Cada plato que probé estaba elaborado con ingredientes muy frescos y de excelente calidad, pasta casera, gambas al ajillo, la carne de fiesta un auténtico derroche de sabores y los postres caseros fueron un digno cierre. Sentirte como en casa lejos de casa, ese es el ambiente que se respira cuando vas a Panza Llena y te irás con ganas de volver, como hice yo.

Excelente y abundante comida, a buen precio. La atención y la simpatía de la dueños son insuperables. Repetiría, sin duda

Donde hace años estuvo el emblemático y añorado Bar Merendero Nino, justo por debajo de la gasolinera de Los Llanos, nos encontramos con este local que sí bien por el nombre evoca a otro tipo de comida, es en realidad una trattoria italiana. Atendido por una familia, el trato es cordial y agradable y explican bien los platos y asesoran en qué y cómo pedir. Erré al no pedir pasta, o el secreto ibérico, que tenía muy buena pinta, pues el escalope panza llena de ternera estaba muy correoso y poco apetecible, ya que la pieza de carne, al menos la que me sirvieron a mí, no estaba del todo bien elaborada.