He venido con mi pareja a tomar un café a las 20:45, nos atendido los trabajadores Héctor y Paola, nos atendieron muy cordialmente y de la mejor forma posible. Se nota que les apasiona la hostelería
Cafetería de café rápido para sobrevivir a tarde de tiendas, lo malo es que mucha gente piensa así, se hace cola y se pide y se paga en barra, pero solo había una persona atendiendo así que tratan mucho en atenderte. La parte positiva, los cafés son aceptables así como la bollería Dulce y salada. El ambiente hoy justamente ha sido un poco raro, había un “encargado” o jefe, llamándoles la atención a los que trabajaban allí y se notaba la tensión