Panaderia Ca'n Damia en Palma de Mallorca

La dependienta es típica persona que parece que conoces de toda la vida. Trato inmejorable y las ensaimadas espectaculares, te las ponen para llevar y te las cierran con una cinchas para evitar que se abran.

Acudí a es Forn de ca'n Damià con el fin de solventar una mala experiencia que tuvo mi madre en otra pastelería muy conocida en S'Arenal de Llucmajor (la confundieron con una turista y le metieron ensaimadas malísimas y caducadas; tiene problemas de movilidad y era la que le pillaba más cerca). Únicamente tengo buenas palabras para es Forn de ca'n Damià. Le conté lo sucedido, me tomó nota del encargo y a las 7 y algo de la mañana del pasado viernes recogí mis ensaimadas, dos de crema y una de cabello. Estaban calientes cuando las recogí, es decir, recién hechas. Deliciosas las tres y muuuuuyyy naturales. Alucino cuando leo determinados comentarios de personas que no saben discernir entre un buen producto natural y la bazofia congelada y repleta de aditivos y grasa de palma que venden en algunos sitios. Los productos de este horno son caseros y naturales y la crema, tal y como marca la tradición, es "cremada", es decir, quemada o tostada (característica propia de la ensaimada de crema en la isla). En cuanto al cabello de ángel se nota que es casero, tal y como se hacía de manera tradicional. Pasan los años y este horno continúa haciendo productos de calidad como los hacía hace años. Sus empanadas de carne me encantaban cuando era cría, eran las mejores de la zona, y el pan igual. Por algo era la panadería favorita de mi madre. Repetiré seguro. Se echan de menos los hornos tradicionales, pero todavía queda alguno con buen producto y buena gente. Tornarem.