Palomita bar- Coctelería y picoteo en Barakaldo

Hemos venido a probar prácticamente todo y solo puedo decir IMPRESIONANTE. Toda la comida, tanto el brunch como la carta de comidas y cenas, está exquisita. Hay que ir con hambre para el brunch, porque el precio refleja la calidad, pero sobretodo la cantidad (lo cual se agradece por los que comemos bien). Respecto a la carta de mediodía y cena, lo que más nos ha gustado es la ensalada de burrata, los niku roll, el tataki de chuleta, la cookie y el helado con palomitas. Los cocktails están de cine. Solo hemos probado dos porque no nos fallan, pero aún así no me cabe duda de que elaboran todos con la misma profesionalidad. Por último, tanto el ambiente como el personal te hacen no querer irte o que se te pase el tiempo volando. Moisés y Joseba son unos chicos majísimos que demuestran control durante turnos con el local completamente lleno. No me olvido de la cocina, que tiene el mismo mérito.

Desayuno espectacular. Muy recomendable. Variedad de desayunos tanto salados como dulces. Yo pedí una tosta de jamón, aguacate y huevo y mi marido de carrilleras que estaban riquísimas. El precio del desayuno me pareció más que razonable, la tosta era grande y el café muy rico . Ah... Y hasta hay servicio de terraza, cosa que agraci ya que últimamente es difícil de encontrar.

Un desayuno súper, una atención buena, encantados de haber pasado un buen rato. La tosta de carrillera super buena, cuando pasemos por Barakaldo volveremos.

Relación calidad precio muy buena. Hemos probado el menú del día y muy recomendable.

El lugar es muy acogedor y la atención está super bien aunque el camarero es muy cerio..y las rabas le falta un poco más de cocción

Nos gustó mucho la estética del local. Está chulo. La comida tiene buena presencia y está muy rica. Es una carta sobre todo para compartir y picotear. En lo que respecta al servicio, el camarero estaba desganado o despistado, pero no voy a puntuar en base a esto ya que al final no todos los días vamos con el mismo espíritu a trabajar. A pesar de ser un local moderno en su menú y en su decoración, el baño no tiene cambiador para bebés y su interior creo que no está adaptado a personas con movilidad reducida. En lo que respecta a nuestra experiencia todo muy bien, pero tendría en cuenta ese tipo de cuestiones.

Un lugar agradable donde tomar un buen pintxo por la mañana o un delicioso combinado por la tarde y todo ello servido por personal muy atento y profesional.

Está bien sin más algo caro pero aceptable yo solo tomé un café y un granizado sin alcohol

Servicio excelente, nos atendió un chico que se llamaba Moises que nos trató muy bien. Recomendado

Comida muy rica y atención impecable. Muy majos y agradables el chico de tatuajes y el chico alto.