Paladar en Altea

Increíble experiencia gastronómica en Altea. Sin duda éste es un restaurante que recomendaría a todo el mundo sin miedo a fallar. Ubicado frente al mar es un lugar muy acogedor, con una terraza que ofrece unas buenas vistas y un interior elegante en el que puedes también adquirir productos gourmet. Aún así lo más importante es lo que te sirven dentro del plato, carta variada para elegir cualquiera de sus delicias culinarias, en nuestro caso pedimos, para empezar, una degustación de pan con aceites y sales, para lamarse los dedos, seguidamente nos trajeron un jamón ibérico de bellota acompañado de unas almendras caravanas, combinado con unas almendras cocidas, de gamba roja y otro carpaccio de pop, sobre todo no puedes marcharte sin probar el de pop, una verdadera delicatesen, de postre compartimos unos higos caramelizados con yogur griego, todo un acierto. Quiero destacar también el buen humor de Angel, el dueño del local, con anécdota divertida que no voy a contar aquí. Resumiendo, una experiencia culinaria que seguro que repetiremos, sin lugar a dudas.

Fue una grata sorpresa encontrarnos con este restaurante. La comida muy bien ejecutada y materia prima de calidad. Comimos fideuá y el marisco era fresco. Muy rico todo. Para volver. Enhorabuena y éxito!

La experiencia es espectacular. Desde el momento que entras en el restaurante el trato es especial por parte de Angel y el resto del equipo. Todo está muy bueno en especial la ensaladilla, croquetas, tartar, huesos rotos, las Ostras, la Carrillera, los postres. Totalmente recomendable

Hemos comido aquí varias veces. Siempre es delicioso y sorprendente. El servicio también es amable y divertido. ¡Y la vista es preciosa!

Vinimos de cena en familia y fue un sitio muy agradable con una comida de muy buena calidad y el ambiente fue muy bueno

¡Esta es una joya verdaderamente excepcional 💎 para los amantes de la gastronomía! ¡Tuvimos un almuerzo increíble! ¡Guau! Disfrutamos del carpaccio de pulpo (¡increíble!), el bacalao al horno (el mejor pescado que he probado) y el rabo de buey mil hojas. Para rematar la gloriosa experiencia, disfrutamos de un limón 🍋 y una tarta crujiente. ¡Uf! ¡Ángel y su encantadora, divertida y alegre esposa son personas increíbles que realmente disfrutan de tu visita! ¡Recomiendo Paladar sin reservas!

Atendido por sus dueños, un matrimonio espectacular y servicial y una comida de otro nivel!!!

De los buenos restaurantes en que hemos estado. No necesita credenciales de Michelin !! Comimos como los Dioses, el vino perfecto y Ángel su anfitrión es un astro de la cordialidad. Se siente uno como si fuese parte de una cofradía culinaria.

Recomendado por amigos El vino estaba bueno Cené con 4 personas, y para una sola persona todo estuvo bien y suficiente Los demás no quedaron satisfechos; demasiado poco y demasiado caro para los estándares españoles 36 € por 4 cigalas pequeñas El servicio estuvo bien

Mientras caía la lluvia movíamos una mesa para 6 personas bajo el refugio y TODOS disfrutamos de una increíble comida de entrantes principales y desiertos Comenzamos con una variedad de inicios jamón ibérico, tomates, queso y pan recién hecho Principales fueron chuletas de cordero, paella y escalopes Y compartimos hojaldre de limón junto con tarta de manzana Tatrin Todo fue cocinado y presentado en un grado tan alto