Orígens restaurant en Deltebre

Llamé para reservar y pregunté si podía ser en terraza y me dijeron que sin problema. Al llegar nos pusieron en comedor. Nos dijeron que en terraza estaban reservadas pero en todo el rato que estuvimos allí no se sentó nadie. Nos sentamos y tardaron 30 min solamente en pedirnos nota para la bebida. A la hora de pedir la comida, éramos 4 personas, elegimos cada una un arroz ya que en la carta no ponía el mínimo por persona. Nos dice la camarera que tiene que ser el mismo arroz para las cuatro. Cuando en todos los restaurantes es mínimo dos personas. Le decimos que si no podemos escoger dos arroces diferentes y nos comenta que solo se puede hacer si somos 6 personas. Entonces si va una pareja no puede comer arroz o como va el tema? Finalmente nos deja elegir dos arroces ya que como no quedaban mas mesas por servir cocina nos hace el favor. El servicio muy lento y la verdad los arroces tampoco ha sido nada espectacular. Encima al pagar tienes que ir a la barra a pagar no te cobran en la mesa. No volveré a repetir.

Brutal!! La comida buenísima, el sitio genial, y el servicio estupendo.

Todo perfecto, comer al lado del río una maravilla

La comida en Origens es verdaderamente excepcional y cada plato es una obra de arte culinaria. El ambiente es acogedor y crea una atmósfera perfecta para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. El servicio es atento y amable, y el personal siempre está dispuesto a ayudar. Los ingredientes frescos y de alta calidad se combinan para crear sabores sorprendentes. Definitivamente, recomiendo Origens a todos los amantes de la buena cocina.

Acudimos un grupo bastante numeroso a comer. Llamamos con poco tiempo y es de agradecer que nos hicieron un hueco. Pedimos varios entrantes y dos paelleras de arroz. Si bien el arroz de pulpo estaba bastante bueno (aunque estas raciones eran algo escasas), el arroz con verduras resultó ser un poco fiasco ya que las verduras parecían haber sido sacadas de una bolsa congelada, tanto por la forma del corte como por la falta de sabor.

Genial, ya somos clientes habituales

Este restaurante encarna como ningún otro el espíritu del Delta y de su gente. Productos de calidad se transforman en platos deliciosos gracias al trato sensible y delicado de quien los cocina. El entorno es natural y no necesita decoraciones sofisticadas: el río Ebro, el olor de los arrozales que llega con la brisa… no se necesitas nada mas para que la magia ocurra.

Muy buen servicio, calidad precio excelente, el ambiente excepcional. Recomendable 100%

Fuimos a comer, hace meses que lo teniamos en la lista de restaurantes a los que visitar, y un 10! Sitio precioso, comida muy buena, con su toque diferente y de calidad. Volveremos!

Llegamos por casualidad y volveremos por voluntad. En primer lugar quiero manifestar qué veníamos con un perro y fue perfectamente admitido. A su vez entiendo que los perros deben estar bien educados y no ladrar. A mí me molestan los perros que ladran en restaurantes y siempre los he tenido a mi lado. Fui atendido en catalán sin ningún problema por todo el servicio. Indico esto por las críticas negativas anteriores que he visto. Pero lo importante es que hemos comido muy bien, con un socarrat de pato excelente croquetas excepcionales y demás muy bien. Precio adecuado a la calidad que es superior. Vale la pena.